ARTICULON DE FONDILLO
Estimados Liceìstas:
Julio César Prado, José Alvaro
Muñoz, Luis Castellanos, Flaminio Rolando Bonilla y demás integrantes de
"La Célebre PROMO66 DEL LICEO GUATEMALA", me es grato dirigirme a
ustedes, gracias a un interesante correo que me re-envió Eduardo
Fernández López, también integrante como este servidor, de la Gloriosa
Promociòn 60 del Liceo Guatemala, donde muestran el BLOG que ustedes
como promoción han diseñado en forma más que brillante y funcional.
Estuve durante varias jornadas
leyendo y escudriñando la rica y nutritiva información incluída en dicho
blog, con la cual ustedes ofrecen entretención e información
actualizada a los integrantes de su promoción. Los FELICITO por tan
loable labor, que desarrollan como EQUIPO, y también en forma
individual, ya que muchos de ustedes aportan con sus escritos en los
diversos temas expuestos al lector.
Nosotros como promoción tuvimos
un Blog, llamado "EL FARO", gracias a la iniciativa y tecnología
aplicada de Rodrigo Pratdesaba, PhD., quien reside en San Juan, Puerto
Rico. Fueron varios los colaboradores, entre los que destacan:Guayo
Fernández, Julio Chavarría, Rodrigo Pratdesaba y este servidor,
principalmente.
Volviendo al tema de su blog,
me gustaron mucho los artículos sobre HISTORIA DEL NO NOS TIENTES, e
HISTORIA DE LA HUELGA DE DOLORES.
Al respecto de esta temática,y
como ustedes lo mencionan, me permito adjuntarles el Editorial del No
Nos Tientes de 1945, escrito por mi recordado viejazo: Pepe Hernández
Cobos(+), cuyo título es:
"Articulón de Fondillo". Dicho material
original me lo obsequió personalmente el Dr. José Barnoya García, más
conocido como "La Chinche Barnoya".
El Dr. Barnoya también tiene en
su poder el original del Editorial del No Nos Tientes de 1946, escrito
por mi padre, titulado: "Nalga y Pantorrilla", aunque algunos
historiadores dicen que su título es: "De Nalgas ante la Patria". Estoy
tras dicho documento.......
También les estoy enviando adjunto otras dos crónicas escritas por este servidor:
"LAS FIESTAS DE CARNAVAL EN EL CLUB GUATEMALA",
"LOS FEUDALES DE LA ALEGRÌA".
Para nuestra promoción será muy
satisfactorio que intercambiemos información con ustedes y nos gustaría
que todos tengamos acceso a su blog, con el compromiso de hacerles
aportes, de acuerdo a nuestras posibilidades.
Esperando tener noticias de ustedes, me es grato saludarlos cordialmente,
Manuel Humberto Hernández Valenzuela
EDITORIAL DEL NO NOS TIENTES
DEL AÑO 1945
“ARTICULÓN
DE FONDILLO”
Escrito por:
PEPE HERNÁNDEZ COBOS
“………..liberando a Guatemala de esa cadena de
catorce eslabones, cuarenta ladrones, dos mil sayones y diez mil huevones………..”
Transcripción y digitalización elaborada por Manuel Humberto Hernández
Valenzuela (hijo del autor), sobre el material proporcionado por el Doctor José
Barnoya García, conocido ampliamente en el mundo huelguero como la “Chinche
Barnoya”
Guatemala, 19 de agosto de 2005
ARTICULÓN DE FONDILLO
PEPE HERNÁNDEZ COBOS
La derribada de Ubico – que salió como del naranjal a sus labios – obra
de la juventudes infumes o fumes, con humos o sin humos, permite oír de nuevo
en la conciencia pública, después de catorce años de silencio autocrático,
tiránico, despósito, vesánico y estúpido, la carcajada, la risada, la humorada
de la muchachada simpática, patriótica y paralepípeda; júbilo qué prueba la
salud de la patria amada, pero robada; cantada pero vejada; sí señores: en el
planeta de las vitaminas K. K., sicólogos, frenólogos y albardólogos, biólogos
y paidólogos aplauden a los nenes, a los ángeles, a los babies, a los rorros
que despojamos a los seniles, serviles y viles de su brújula, su látigo, su
ergástula – a huevazo limpio – ; liberando a Guatemala de esa cadena de catorce
eslabones, cuarenta ladrones, dos mil sayones y diez mil huevones.
Y aquí estamos con la palabra erudita y bendita, pueblo hermano. A ti
nos dirigimos nuevamente, desde aquel día nefando en que nuestra última edición
(en la que desmadrábamos ya saben a quien), fué recogida por una porra de
esbirros perros de Ubíco, Roderico y el Ticututico. Ahora podemos hablarte,
pueblo huevudo, pero ingénuo; matatudo, pero romántico. Ya podemos gritar, pues
no hay cáñamo en la boca de la iguana, ni zipper en los labios. Aquí esta nuestra lengua, con sabor a
bacalao y mariscos cuaresma – les, viperina, pero fina; odiosa, pero sabrosa;
la lana, pero galana; nuestra lengua, talvez no castellana, pero no esperéis
que mame pipil. Talvez no rica, pero honrada; lengua guatemalteca, que está
llena de cutas, por el cuto de Cervantes, y que ahora grita un hurra a la
libertad. A nuestra Libertad.
Todos hemos participado en este cambio hermoso que vivimos. Tú,
zapatero remendón, que vives de los cueros (¡dichosote!); tú, hombre trépano,
que vives haciendo hoyos; tú, sastre, estafado por los pachucos, pero que haces
chalecos por la noche; tú, campesino que nos siembras la estaca y el acodo; tú,
panadero, que cuando no eres torta y pan pintados nos metes “royal” como puro
huevo; tú, barbero y tú, hojalatero, que cambiáis nuestros oficios, pues el
rapabarbas de la lata y el otro nos la pela; tú, periodista que cambia
menesteres con el albañil, ya que nos das una de cal y otra de arena, en tanto
que aquel – como algunas honradas – se gana la vida a pura cuchara; tú,
cocinera, que mueves el cucharón para darles sabor al caldo con buen culantro y
puyaso; tú, indeseable baisano que como el orador expendes jerga, basándola
como casimir inglés y que fuera mejor que te bisaran el basaborte hijo de buta;
tú, maestro, que sabes filosofía, pero que conoces más el filo, que la Sofía;
tú, hombre del pico, que te bajas al pozo; tú, poeta, que tienes más lirias que
tostones y más pelo que cabeza, más envidia que talento y más humos que llama;
tú, chapín anónimo, gafo, triste, mugriento. Comendador de la Orden de Hoyo,
Gran Cruz de la Orden del Calvario Patrio, hermanito nuestro, Juan de la Calle,
Pedro de Octubre; todos vosotros, Pueblo de Guatemala, habéis forjado esta
Patria de la Sonrisa, sin colgate de Linares habéis Limpiado nuestra historia,
sin palmolives de Chaflán y Castañeda, los diestros, ambidiestros y siniestros
asesinos.
En nuestro luminoso corazón nació la Libertad. Por ello, la patria
agradecida os perdona las leves triquiñuelas, las larguezas, las picardi –
hueladas, los domadas, las trabajadas, las habladas con que atacáis cuotidiana
– mente a nuestros semejantes; las cobas, las caulas, la labia con que dormís a
vuestro prójimo que no madrugan; vuestros pequeños ocios de empleados y
jornaleros con que saboteáis a vuestros patronos; vuestra obsesión de chance;
nuestro palanqueo de empleados; vuestras camas, vuestros tamales y otros guisos
contra la estabilidad de otros clientes; vuestras tapadas, vuestras
inflaciones, vuestro brochismo ante esos resultados; el no querer comprar la
vaca cuando ya la estáis ordeñando; el no querer racionar la carne, por lo que
hay más chirices que moscas. Todo lo perdona la Patria, por lo que de ella habéis hecho, Pueblo amado. En
nombre de mi patria, te perdono, pues al que mucho amó, mucho le será
perdonado; y aunque nosotros pecáis como gallos, también os portáis como
pollones.
Y ahora, aquí estamos junto a tí, pueblo querido, los haraganotes que
perdimos el año (y también perdimos a otros, ya saben quiénes), por Patria, por
lo que nuestra haraganería es ya de carácter histórico. Pasamos a la posteridad. Los
estudiantes, grandes Oficiales de la Orden del Matate Estudiando. Y os queremos
decir: Llegó el instante de las profecías.
No seas papos, sirviendo de escaleras, dando culas para que suban los
largos, el líder a lo Largo y Caballero, que resulta más largo que caballero;
todavía, pase un Indalecio Prieto, pero aquí somos más indialecios que prietos;
y toda esa obscura fauna de negrines que engordan, mientras que vosotros os
quedáis en cueros. Vosotros sóis los soberanos, los emperadores, fú – reres en
una Democracia. Sin vosotros no hay nada: Ni población, si no amáis; ni
gobierno, si no soltáis la plata; ni riqueza, si no trabajáis; ni prensa, si no
leéis; ni Diario del aire, si sois sordos; ni oradores si no caéis de babosos;
ni políticos, si no votáis por ellos. Nada es posible sin el concurso vuestro:
nada grande, como salir de pobres; nada importante como conseguir chance; nada
bello como colocarse a la parranda del presupuesto: todo, todito, sale de
vosotros, partida de papos que nos estáis leyendo (y a lo mejor, comulgando con
adobes...); la fama, vosotros la otorgáis; lo mismo el pisto, el talento, el
prestigio, la presidencia; todo lo dáis a manos llenas, sin dejar nada para la
familia.
Eso no es justo. Os ayudaremos a subir, que haya justicia para vuestros
ancianos tapiales, para vuestros mocosos, para vosotros, hombres cuyas manos
trabajan duro sobre la tierra, en los talleres y en las apretazones; vosotros,
hombres que dormís incompletamente, pues pocos duermen con su mitad; que no
rendís toso lo necesario en el trabajo, pues este es duro y el hombre de goma;
que coméis poco, pues apenas alcanzan los jornales de hambre que os dan los
turcos, los judíos y los chapines pistudos, que son peores que aquellos; y que
alcanzan más que para frijoles pendunculosos, eloatole chorreador y chicharrón
churrisqueador: así estáis en culinarias: sólo malando las sabrosas “pupusas” y
los bocados de curas hispano que otros engullen como tigres. Y en cuanto al
amor.... el que se arrejunta es mucho: estáis acechando a las traídas, que como
los políticos, caen paradas; y sentís ante los maniquís de las tiendas, vagas
envidias de los toros que pueden inseminar a larga distancia.
No, conciudadanos, compañeros agraristas: con vosotros haremos un mundo
nuevo. Ved lo que soñamos: una era de felicidad sin exclusivismos, privilegios
ni monopolios: justicia idéntica para el platudo y para el gafo; menos horas de
trabajo y más salario; fiesta a donde vayan hasta los chancles; un auto para
cada chapín (pero no de los judiciales, que éstos ya nos han atropellado
mucho); champán servido por cañería, con derecho a una paja los solteros;
funcionarios sin pretensiones, empleados que no lean revistas, subordinados sin cepillo; jefes honestos (y no
como aquellos, que primero son calientes y después son congelados); patojas que
metan la cabeza entera dentro del asunto, por peliagudo que éste sea; por
favor: ya no más cuello uterino; que los finqueros suden trabajando, sin
parasitar a los campesinos; que vuestros niños crezcan sanos y no vivan por
pura leche; los empresarios, laborando a la par de los obreros, pues no debe haber
más corona que la coloquen “señoras”; los hombres sin amar como Chepe Téllez,
los unos a los otros, y sí fregando los unos a las otras; los intelectuales
hablando bien de los colegas; el
iglesiero, haciendo caridad de veras, y no hueviándose la plata de la
feligresía con colectas y alcancías; el político, diciendo y ofreciendo la
verdad, sin encaramarse a los chances, con todo y micos; los terratenientes
dándoos la tierra, pero no sobre vuestro ataúd; una alegría sana para vosotros,
y no de copas que se suben, y de bolos que suben a la copa del Erario; y
sobre
todo – Dios lo quiera – lo más absurdo, utópico, quimérico: los
estudiantes, ¡estudiando!.
Todo ello es posible, amados hermanos. Pero hay qué poner coraje
tentiflesco en la tarea. Ustedes sí que dialtiro todo lo que quieren pelado.
Hay que empeñar, todo lo empeñable. ¿Qué no tenéis nada qué empeñar?. Acordaos
que Marx os dijo: Compañeros, nada tenéis que empeñar: sólo vuestras cadenas.
Por de pronto, empeñáos en consolidar la libertad. Y no esperarlo todo
de arriba. Pongan algo de su parte, muchá. Por noble que sea, siempre será
útil. Conserven la libertad, muchá, no hagan clavo. Acuérdense de que aquel
moro del Guarda Viejo (somato), Boabdil, lloró ante la pérdida de su Granada,
como mujer, lo que no pudo defender como hombre. El muy borracho no quería
güaro quemado.
No, ustedes no deben llorar como Gardel. Entre ustedes, como entre los
diputados, hay machos con ganas. No van a permitir que les quiten la libertad,
así como no se dejan quitar las traidas, con todo que no ignoran lo que gana un
hombre cuando pierde una mujer.
Cuando les vengan echando maderas de mi tierra, griten, luchen,
muerdan, aruñen, orinen, puyen; ármense de cutacha y métanla, sáquenla,
vuélvanla a meter, tornen a sacarla, y así sucesivamente, hasta acabar con esa
vergüenza nacional (se nos fué un galicismo).
¿O sola macanazos, morongazos, pijazos, talaguashtazos limpios
entiendes ustedes? ¿Verdad que no? ya lo han demostrado en estos meses
manejados a pura yunta. Así sigan portándose pollonazos para demostrar que
Guatemala no necesita verdugos, sicarios, capataces, chontes y demás jijos de
mamita para ser gobernada.
En todo momento en que estén comprometidos sus derechos, cuenten con
estos muchachos zumbadores de mango. Antes que guatemaltecos, somos hombres.
Talvez no sabihondos, pero si birriondos. Y sabemos, como los héroes, que para
acabar, cualquier lugar es bueno, menos bajo la cama. La muerte con honor,
vale más que la vida sin él. Al hoyo llegaremos tiesos, pero satisfechos. La
vida sonríe ante el tieso, y desprecia los aguados: no hay qué acabar como los
Generales, del otro lado de la raya. Sólo así podremos ganar galones en las
trincheras del nudismo.
Nos despedimos de ustedes recordándoles el deber fundamental: agradecer
a la Patria. Cumplidlo, casados y arrejuntados, profesionales y principiantes,
aumentando la población, los ciudadanos del país de la eterna Jodedera y de
mejor atol del mundo: La Patria espera que vosotros sepáis cumplir vuestro
deber sabroso. Ningún miembro debe de permanecer pasivo, cuando la felicidad
colectiva lo reclama.
Quedan excluidos de esta participación, los malhadados progresistas.
Por que el progreso, como el movimiento continuo, es una cosa que no se para
nunca.
Y recordad, polvo sóis, en el polvo vivís, y por los polvos os morís. A
gozar, pues, en la cuaresma afrodisíaca y demoníaca, mientras llega la muerte
Quirina, que andando nos orina.
3 Comments:
Bienvenido y gran aporte el del Amigo Promo 60 Meme Fernandez y orgulloso pues fue escrito el articulo en el No nos Tientes en 1945 por su Seńor Padre QEPD Pepe Hernandez Cobos Gloria de Guatemala. Un Abrazo
Pepe Muñoz
By Promo66, at 9:55 p.m.
Muchas gracias Honorable Kalifa y gracias a Manuel Hernández de la promoción 60 por compartirlo con nosotros.
SALUTE,
Julio César Prado S.
By Promo66, at 11:41 a.m.
Manuel, ya tendré el honor de re-conocerte personalmente.
EDGARDO CUEVAS QUEZADA
By Promo66, at 11:42 a.m.
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