PROMO66 LICEO GUATEMALA

sábado, diciembre 01, 2007

La Promoción 1966 se Confiesa

Por H. Felipe RUIZ ALONSO.

A punto ya de salir del colegio, los alum-
nos que forman el grupo de Bachilleres 1966
han respondido a unas preguntas que se les
hicieron en forma de encuesta.
Es natural que haya una opinión en el
cuerpo profesoral acerca de la promoción y
que entre 1os propios alumnos predomine
también su propia opinión más o menos
próxima a la que 1os demás tengan. En este
caso hemos recogido las respuestas de unos
cien alumnos donde podemos estudiar el
sentir de ellos mismos. Así, respondiendo
de una manera anónima, estos Bachilleres
han manifestado su manera de pensar.
Es muy difícil que cien personas se pon-
gan de acuerdo y cuando se trata de opinar
en secreto lo hagan de manera exactamente
igual. Aquí, tratándose de jóvenes estudian-
tes, es prácticamente imposible encontrar la
misma opinión entre todos. Preguntados
acerca de las cualidades y defectos que en-
cuentran en su promoción, los Bachilleres
han dado libremente sus opiniones. Cada
uno ha dicho lo que siente y así podemos
ver que donde unos encuentran cualidades,
otros, viendo las cosas desde otro punto, en-
cuentran grandes defectos. Unos hablan de
una promoción muy unida, y otros, achacan
falta de unidad. Donde unos encuentran ale-
gría y entusiasmo, otros descubren un tene-
broso cuadro de apatía e inactividad.
Si hemos de dar una opinión general,
antes de estudiar otros aspectos de las entre-
vistas, tenemos que decir que el balance re-
sulta algo negativo. Los mismos Bachille-
res descubren más defectos que cualidades.
Entre ellos se destacan con mas insistencia:
falta de estudio, superficialidad, poco respe-
to, egoísmo, amistad aparente, abuso de fies-
tas, y algunos mencionan hasta vicios. Mu-
chos se quejan de la falta de seriedad en el
grupo, mencionando como responsables a un
grupo reducido de alumnos.
Estimulados por este balance negativo,
muchos desean para sí las mejores cuali-
dades con el deseo de adquirir una persona-
lidad digna, un carácter fuerte y una volun-
tad inquebrantable. El sentido de responsabi-
lidad, que quizás ha flaqueado un tanto
durante el año, lleva a muchos a prometer
un mejor aprovechamiento de sus estudios
para llegar a ser hombres útiles a la sociedad.
Preguntados acerca de las relaciones con
sus padres hemos obtenido el siguiente re-
sultado: El 59% manifiesta que son buenas;
un 11% dice que son regulares y 9% malas.
Es de observar que queda un porcentaje que
prefiere no contestar a esta pregunta. Cier-
tamente que la edad juvenil es una edad difí-
cil y se presta a ciertas dificultades familia-
res; pero si a esto se une el hecho de que
muchas veces las dificultades nacen de los
desarreglos de un hogar deshecho, entonces
nos explicamos ciertos trastornos juveniles.
La situación social preocupa a nuestros
jóvenes y es manifiesta dicha preocupación
en los Bachilleres de 1966 que los hemos
visto trabajar y discutir en sus seminarios
encaminados a lograr una conciencia social.
Aquí merecen un voto decididamente posi-
tivo. Un porcentaje de 67% manifiestan
por escrito esta preocupación por los pro-
blemas sociales. A los jóvenes les preocupa
la injusticia; les duele el sufrimiento huma-
no; desean que impere el mandato del amor
sobre este nuestro mundo. Solamente un
5% manifiesta que no le preocupa en abso-
luto esta cuestión. El resto también siente
cierta preocupación social.
Parecería muy lógico que esta cuestión
estuviera íntimamente ligada con la política
y que nuestros jóvenes llevaran aparejada la
preocupación social con la política. Sin em-
bargo, en dicha encuesta hemos encontrado
un resultado desconcertante, para algunos.
Solamente un 19% esta interesado por la po-
lítica. 56% no se preocupa en lo mas mí-
nimo y lo demás "casi nada". Dice uno:
"Lo único que me interesa es estudiar y for-
marme, siempre atento a como se resuelven
los problemas políticos, por si alguna vez me
toca a mi resolverlos".
Con respecto a la cuestión religiosa he-
mos preguntado a los Bachilleres algunas
cosas. Un 53% manifiesta que le preocupa
mucho y se interesa por la Religión Pero
hay un abultado 24% que no se interesa por
nada. Junto a los grandes testimonios de
muchos, hay algunos que todo lo ponen en
duda. Desgraciadamente 67, de 88 que res-
ponden, no tienen Director Espiritual, aun-
que muchos lo desean. Solamente 21 dis-
frutan de la ayuda de su Director Espiri-
tual...
Resumiendo su actuación durante los
años dedicados a 1a instrucción en el Cole-
gio solamente 32 se sienten satisfechos de
su actuación y aprovechamiento; pero única-
mente 17 de éstos actuaría de la misma ma-
nera si pudieran volver a empezar. Siempre
quedan lagunas difíciles de subsanar, pero
mucho es ya e1 reconocer los propios defec-
tos; el próximo paso es hacer lo posible por
una honrosa rectificación.
Esta ha sido la confesión sincera de la
promoción de Bachilleres 1966. Cualidades,
defectos, errores, deficiencias, grandes pro-
yectos. todo eso es parte del ser humano y
de todo ello podemos encontrar en nuestros
Bachilleres, pero esperamos que su buena
voluntad y el bagaje de conocimientos adqui-
ridos en el Colegio les ayudarán a triunfar
en la vida. Así lo deseamos.