PROMO66 LICEO GUATEMALA

martes, abril 15, 2008

REFLEXIONES SOBRE SOSTENIBILIDAD

REFLEXIONES SOBRE SOSTENIBILIDAD, CRECIMIENTO DE LA POBLACIÓN Y MEDIO AMBIENTE

Profesor Albert Allen Bartlett

Descarge Copia PDF Aquí
Descarge Copia DOC Aquí

INDICE

Síntesis
Introducción
El significado de sostenibilidad
El uso del término “sostenible”
Sostenibilidad
Capacidad de carga
La última palabra en capacidad de carga en la Tierra
Población y la Agencia de Protección Medioambiental
La Marginalización de Malthus
El problema de población peor del mundo
El crecimiento demográfico nunca paga lo consumido
Pseudosoluciones: gestión del crecimiento, crecimiento inteligente
Pseudosoluciones: planificación territorial
Guerra y Paz
Leyes relativas a la sostenibilidad
Dos postulados de Thomas Malthus
Los tres teoremas de Boulding
Leyes de la sostenibilidad
¿Y qué dirección tomamos?
Boulding acerca de Malthus
Un pensamiento acerca del futuro

SÍNTESIS

Los términos “sostenible” y “sostenibilidad” (o “sustentable” y “sustentabilidad”) son usados popularmente para describir una amplia variedad de actividades que generalmente son merecedoras de aplauso, en cuanto a lo ecológico que comportan, pero que muchas veces pueden no ser sostenibles en absoluto.

Un examen de los informes principales revela contradicciones en el uso de esos términos. Se intenta dar aquí una firme y clara definición del concepto de sostenibilidad y trasladar la definición a una serie de leyes que, se espera, clarificarán las implicaciones lógicas de la sostenibilidad. Las leyes deberían permitirnos leer publicaciones sobre sostenibilidad y decidir si la publicación busca iluminarnos o confundirnos.

INTRODUCCIÓN

En los años 80 empezó a resultarle evidente a la gente reflexiva que los crecimientos de la población, de la pobreza, de la degradación medioambiental, y de la escasez de recursos aumentaban en unas proporciones que no podrían ser sostenidas mucho tiempo más. Quizás la más prominente, de entre las publicaciones que identificaron estos problemas en términos cuantitativos y que proveyeron extrapolaciones a futuro, fue el libro Los Límites del Crecimiento (Meadows y otros, 1972) que simultáneamente evocó admiración y consternación. La consternación provino de esos tradicionales grupos que por todo el mundo aclaman que “el crecimiento es bueno”. Con premura, casi urgencia, se dieron a la refutación de tal idea, impulsados quizás por el pensamiento de que el mensaje de Los Límites era demasiado terrible como para ser cierto. (Cole y otros 1973)

Aún con el mensaje de Los Límites diluyéndose en el tiempo, el concepto de límites se tornó una creciente realidad con la que la gente tuvo que lidiar. Tal vez en una tentativa de contrarrestar o desviar el mensaje de Los Límites, la palabra “sostenible” empezó a surgir como un adjetivo que modificaba términos comunes. La palabra resultó la degradación del concepto “producción sostenida” que es usado en agricultura y silvicultura cuando una empresa es conducida de tal manera que podría sostener su producción indefinidamente, de manera que esta explotación maderera es sostenible en el tiempo. El uso del nuevo término “sostenible” proveyó de confort y seguridad a quienes pudieran haberse llegado a preguntar en algún momento por la posibilidad de la existencia de límites. Rápidamente la palabra pasó a aplicarse en muchas áreas y con un significado mucho menos preciso y así, por ejemplo, con pocos cambios visibles, “desarrollo” se convirtió en “desarrollo sostenible”, etc.

Uno llega a ver líderes políticos usando el término “sostenible” a la hora de describir sus metas o cómo trabajaron duro para crear más empleos, o para incrementar la población y para incrementar el consumo de energía y de recursos. A lo Alicia en el País de las Maravillas, y sin ningún respeto por el rigor o la consistencia, “sostenibilidad” parece haber sido redefinido flexiblemente para ajustarse a una gran variedad de deseos y conveniencias.

EL SIGNIFICADO DE SOSTENIBILIDAD

Primero, tenemos que aceptar la idea de que sostenible, sustentable, debe dar a entender “por largo período de tiempo, no especificado.”

Segundo, debemos reconocer el hecho matemático de que crecimiento continuo (un porcentaje fijo anual) resulta en enormes cantidades en períodos modestos de tiempo. Por ejemplo, una población de 10.000 habitantes creciendo un 7% al año resultaría en una población de 10.000.000 en solamente 100 años (Bartlett 1978)

De estas dos afirmaciones se puede extraer que el término “crecimiento sostenible” implica “aumentar sin fin”. Esto significa que lo que está en crecimiento tenderá a un tamaño infinito. El tamaño finito de los recursos, los ecosistemas, el medio ambiente y la Tierra llevan a la más fundamental de las verdades en cuanto a la sostenibilidad:

Cuando se aplica a cosas materiales, el término “crecimiento sostenible” es un oxímoron. (Es posible mantener un crecimiento sostenible de cosas no materiales, como la inflación)

Daly ha apuntado que el “desarrollo sostenible” podría ser posible si se reciclaran al máximo nivel posible los materiales y si no hubiera crecimiento en los consumos materiales de la economía. (Daly 1994)

EL USO DEL TÉRMINO “SOSTENIBLE”

Una sincera preocupación por el futuro es ciertamente el factor que motiva a muchos de aquellos que hacen uso frecuente de la palabra “sostenible”. Pero hay casos en los que uno sospecha que la palabra es usada despreocupadamente, casi pensaríamos que existe la creencia de que el uso frecuente del adjetivo “sostenible” es suficiente para crear una sociedad sostenible.

“Sostenibilidad” está de moda. Centros universitarios y organizaciones profesionales se han apresurado a usar la palabra “sostenible” como parte prominente de sus nombres. En algunas ocasiones, estos lavados de cara bien podrían ser ilustrativos de lo que se podría llamar la “Escuela Willie Sutton de Investigación en Liderazgo” (nota del traductor: Willie Sutton era un famoso ladrón de bancos)

Durante años, se habían llevado a cabo muchos estudios sobre las posibles maneras de mejorar la eficiencia con que la energía es usada en nuestra sociedad. Sobre estos estudios ha aparecido un nuevo lustre al referirse a ellos ahora como estudios sobre “el uso sostenible de la energía”.

El término “crecimiento sostenible” es usado por nuestros líderes políticos aun cuando el término es claramente un oxímoron. En un informe reciente de la Agencia de Protección Ambiental de EEUU (U.S. Environmental Protection Agency, EPA por sus siglas en inglés) se puede leer:

El Presidente Clinton y el Vicepresidente Gore escribieron en “La gente ante todo”, “Nosotros renovaremos el compromiso de América de dejar a nuestros niños una nación mejor… una nación cuyo aire, agua y tierra estén intactos, cuya belleza natural no esté cercenada, y cuyo liderazgo en el crecimiento sostenible global sea insuperable.” (EPA 1993)

Incluso encontramos a un científico escribiendo sobre “crecimiento sostenible”

…la discusión se ha centrado en los factores que determinarán (un) nivel de crecimiento sostenible de la producción agrícola. (Abelson 1990)

Así nos encontramos con un espectro de usos para el término “sostenible”. En un extremo del espectro el término es usado con precisión por gente que introduce nuevos conceptos como consecuencia de haber pensado profundamente sobre el futuro de la raza humana a largo plazo. En el centro del espectro, el término es simplemente añadido como un modificador de los nombres y títulos de estudios “altamente beneficiosos para la eficiencia, etc.” que ya habían sido elaborados hacía años. Cerca del otro extremo del rango el término es usado como placebo. En algunos casos el término puede ser usado mecánicamente y sin sentido (o posiblemente con la intención de engañar) con la idea de arrojar esperanzas sobre la continuidad de actividades que podrían no ser capaces de continuar por períodos muy largos de tiempo. En lo más extremo de este lado del espectro podemos ver cómo el término es usado de manera que resulta falaz.

Estudiemos el uso del término “sostenible” (nota del traductor: sostenible o sustentable son dos traducciones para la misma palabra inglesa: “sustainable”) en algunos renombrados informes medioambientales.

SOSTENIBILIDAD

Los términos “sostenible” y “sostenibilidad” ingresan en el léxico popular en los años 80, cuando los nuevos medios informativos electrónicos hacen aumentar la conciencia entre la gente sobre los crecientes problemas globales de superpoblación, escasez de agua, hambrunas y degradación ambiental que habían sido el tema sobre el que había girado Los Límites del Crecimiento (Meadows y otros, 1972) a principio de los años 70.

Aumenta considerablemente la reflexión después con la publicación del informe de la Comisión Mundial de Naciones Unidas para el Medioambiente y el Desarrollo sobre el Informe Brundtland, al que se llama originalmente Nuestro Futuro Común (Our Common Future, Brundtland 1987)

Con tristes y gráficos detalles, el Informe Brundtland presenta ante el lector los enormes problemas y sufrimientos que están siendo experimentados con creciente intensidad diariamente por el mundo subdesarrollado. En la introducción, antes de que hubiera definición alguna de “sostenibilidad”, se encontraba la señal de alarma:

Lo que se necesita ahora es una nueva era de crecimiento económico, crecimiento que sea vigoroso y a la vez social y ambientalmente sostenible. (Pag.2 -nota del traductor: las referencias a las páginas del Informe Brundtland son sobre la versión original-)

Uno llega a quedarse mudo por el hecho de que aquí hay una llamada a un “crecimiento económico” supuestamente “sostenible”. Uno no puede hacer menos que preguntarse si es posible conseguir un incremento en la actividad económica (crecimiento) sin obtener un incremento en los consumos de recursos no renovables. Y si lo es, cabría preguntarse también bajo qué condiciones puede esto ocurrir. Y ¿estamos moviéndonos en esa dirección hoy día? ¿Qué se pretende dar a entender con los confusos y amorfos términos “socialmente sostenible” y “(medio)ambientalmente sostenible”?

Tal como hemos visto, estos dos conceptos, “crecimiento” y “sostenible” están en conflicto uno con otro, aunque el Informe Brundtland clame por ambos. La añadidura de palabras como “vigoroso” o “robusto” parecería implicar “rápidamente”, pero si esa es la intención entonces simplemente agrava el conflicto.

Pocas páginas más adelante en el Informe podemos leer:

Este desarrollo sostenible solo puede ser alcanzado si población y crecimiento están en armonía con el siempre cambiante potencial productivo de los ecosistemas (pag. 9)

Aquí uno ya se siente algo incómodo. “Población y crecimiento” están vagamente identificados como partes del problema, pero no podemos saber a qué se refiere la Comisión con la frase “en armonía con…”. Puede significar cualquier cosa. En la página 11 la Comisión reconoce que el crecimiento de la población es un serio problema, pero allí:

El tema no es solamente el número de personas, sino la relación de ese número de personas con los recursos disponibles. Pasos urgentes son necesarios para limitar las tasas extremadas de crecimiento poblacional.

La sugerencia que “el problema no es solamente el número de personas” es alarmante. La negación de la importancia de la cantidad ha resultado ser el centro de muchos de los programas que lidian con la sostenibilidad.

Ni “limitar” ni “extremadas” se definen, y así la frase da la impresión de que la mayoría de crecimientos son aceptables y que solamente las indefinidas “tasas extremadas de crecimiento poblacional” deberían someterse a un también indefinido proceso de limitación. En la página 15 leemos que:

Una vía energética segura, medioambientalmente responsable y económicamente viable, que sustente el progreso humano en el futuro, es claramente imperativa.

Aquí vemos el reconocimiento de que la energía es un problema importante cara al futuro, aunque no vemos reconocimiento alguno de las enormes dificultades técnicas y económicas que razonablemente se pueden esperar hallar en la búsqueda de una “vía energética segura, medioambientalmente responsable y económicamente viable”. El Informe reconoce implícitamente que “sostenible” tiene que significar “para todo el futuro”.

A medida que los autores del Informe buscan soluciones, piden grandes esfuerzos en apoyo de “desarrollo sostenible”. La definición de “desarrollo sostenible” del Informe ha sido usada por otros ampliamente. Aparece en la primera frase del capítulo 2, Pág. 43:

Desarrollo sostenible es desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la posibilidad de que futuras generaciones satisfagan sus propias necesidades.

Esta definición, añadida a la frase anterior de “que sustente el progreso humano en el futuro”, es crucial para la comprensión del término “desarrollo sostenible”.

Desafortunadamente, la definición no da la más mínima pista sobre el curso de las acciones que se podrían llevar a cabo para satisfacer las necesidades del presente pero que, haciendo eso, no limitaran la habilidad de las próximas generaciones, a través de un largo futuro, de satisfacer sus propias necesidades.

La Comisión reconoce que hay un conflicto entre crecimiento de la población y desarrollo (pag 44):

Un incremento poblacional puede aumentar la presión sobre los recursos y ralentizar la mejora de calidad de vida en áreas donde la pobreza sea generalizada. Puesto que el problema no es meramente la cantidad de población sino la distribución de recursos, el desarrollo sostenible solamente se puede llevar a cabo en armonía con el siempre cambiante potencial productivo de los ecosistemas.

¿Quiere realmente decir la Comisión que (un incremento poblacional) ralentiza la mejora de calidad de vida solamente “en áreas donde la pobreza sea generalizada”? Esta sentencia recita nuevamente la políticamente correcta suposición “el problema no es solamente el número de personas”. La Comisión traslada la culpa del problema a una presunta falta en la distribución de los recursos. La Comisión habla entonces de “desarrollo demográfico”, sea lo que sea lo que signifique esto, que tiene que estar “en armonía con…”, sea lo que sea lo que signifique esto otro. Si uno acepta los informes sobre el declive de “el potencial productivo global de los ecosistemas” a causa de la deforestación, la erosión de los suelos fértiles, la contaminación, etc., (Kendall y Pimentel 1994), entonces “en armonía con…” podría fácilmente significar que la población también tendría que declinar. Pero la Comisión bien se ocupa de no sugerir la necesidad de un declive demográfico.

Estas citas son bien representativas de la vaguedad y la incongruencia de los mensajes de este importante informe. Mientras el Informe trata de atacar varios problemas severos globales, claramente tiende a marginar el rol del tamaño poblacional como agente causante de estos severos problemas globales.

El discurso sobre “sostenibilidad” de la Comisión del Informe Brundtland es a la vez optimista y vago. La Comisión probablemente creyó que, para ser aceptable, el discurso debería ser optimista, pero enfrentando tales hechos era necesario ser vago y contradictorio para no parecer pesimista.

CAPACIDAD DE CARGA

El término “capacidad de carga”, bien conocido por los ecólogos (nota del traductor: en el original en inglés ecologist) también ha recobrado popularidad recientemente. “Se refiere al límite de seres humanos que la Tierra puede sustentar en el largo plazo sin dañar el medio ambiente”. (Giampietro y otros 1992)

El concepto de capacidad de carga es el eje de la discusión sobre crecimiento poblacional. El concepto ha sido examinado por Cohen en el libro ¿Cuánta gente puede mantener la Tierra? (“How Many People can the Earth Support?” Cohen 1995). Cohen hace un concienzudo análisis de varias estimaciones anteriores de la capacidad de carga de la Tierra y concluye que no es posible decir cuánta gente puede sostener la Tierra. Obviamente ello depende del nivel de vida deseado.

No hay ninguna fórmula para calcular la capacidad de carga de la Tierra, incluso para un determinado estándar de vida. Esto significa que cualquier estimación de la capacidad de carga de la Tierra puede ser cuestionada y que ciertamente será ignorada.

Las actividades humanas ya han causado un gran cambio en el medio ambiente global. Se puede observar que (mayo de 1993):

…la escala y el ámbito de las actividades humanas han crecido, por primera vez, hasta competir con los procesos naturales que conforman la biosfera y que la mantienen como un lugar donde puede florecer la vida.

Muchos hechos certifican esta sentencia. Se estima que entre el 20% y el 40% de la productividad original de la Tierra, proveniente de la fotosíntesis de plantas terrestres y acuáticas, está siendo apropiada por el ser humano.

Un impacto en el medio ambiente global de tal magnitud debería ser efectivamente causa de alarma.

La conclusión ineludible, inevitable, es que si queremos parar el creciente daño al medio ambiente, como mínimo, debemos parar el crecimiento poblacional.

Así que, en lugar de intentar calcular cuánta gente puede sostener la Tierra, deberíamos centrarnos en la pregunta de ¿por qué querríamos tener acaso más crecimiento demográfico? Esto está elegantemente expresado en el siguiente reto:

¿Puede usted imaginarse algún problema, a cualquier escala desde microscópica a global, cuya demostrable solución en el largo plazo sea ayudada, favorecida, apoyada por el hecho de tener una población mayor, ya sea a nivel local, estatal, supranacional o global?

LA ÚLTIMA PALABRA EN CAPACIDAD DE CARGA EN LA TIERRA

Incluso teniendo en cuenta que no podemos calcular la capacidad de carga de la Tierra, tenemos un indicador inequívoco de que la población ya ha excedido la capacidad de carga: observamos un calentamiento global, y entonces:

Si cualquier fracción del Calentamiento Global observado es culpa de la actividad humana, entonces tenemos una prueba de que la población actual de la Tierra, viviendo como lo hace, es mayor que la capacidad de carga de la Tierra.

POBLACIÓN Y LA AGENCIA DE PROTECCIÓN MEDIOAMBIENTAL

La Agencia de Protección Medioambiental de EEUU ha hecho muchas cosas constructivas y beneficiosas. Las políticas, actuaciones y liderazgo de la Agencia son cruciales si tenemos que tener alguna esperanza en lograr una sociedad sustentable, sostenible. En un informe reciente de la Agencia leemos:

Visto el incremento, tanto a nivel nacional como internacional, en el interés hacia un desarrollo sostenible el Congreso ha pedido a la EPA que presente un informe sobre sus esfuerzos a la hora de incluir los conceptos del desarrollo sostenible en las operaciones de la Agencia.

El Informe (EPA 1993) produce ambos sentimientos, ánimo y angustia. Anima el leer sobre todas las diversas actividades de la Agencia que ayudan a proteger el medio ambiente. Es angustioso buscar vanamente a través del Informe un reconocimiento de que el crecimiento en la población está en la raíz de la mayoría de los problemas con lo que trata de lidiar la Agencia. Mientras el Informe Brundtland dice que el crecimiento de la población no es el problema central, el informe de la EPA evita hacer referencia alguna en este sentido. Al contrario, el informe de la EPA hace solamente unas muy pocas y pequeñas referencias a los problemas que surgen como consecuencia directa del crecimiento de la población.

El informe de la EPA habla de una iniciativa que busca el desarrollo sustentable en el Valle Central de California:

…donde muchas áreas están experimentando un rápido crecimiento urbanístico y los problemas medioambientales asociados…un mayor énfasis en las prácticas agrícolas sostenibles será el elemento clave en las soluciones a largo plazo de los problemas de esas áreas.

¡No hay ninguna vía por la que “un mayor énfasis en las prácticas agrícolas sostenibles” pueda parar el “rápido crecimiento urbanístico” que está destruyendo el suelo rural! Un énfasis en la agricultura no puede resolver el problema. Para resolver el problema uno debe parar el “rápido crecimiento urbanístico” que causa los problemas. Es un sinsentido focalizarse en el desarrollo de unas “prácticas agrícolas sostenibles” cuando la Agencia espera que la agricultura sea desplazada en poco tiempo por el “rápido crecimiento urbanístico”.

Esta cita de una pequeña parte del informe de la EPA deja claro que la EPA no entiende el origen de los problemas medioambientales. Aquí hay una agencia que busca resolver problemas causados por el crecimiento poblacional, pero que cuando recomienda soluciones, no menciona parar nada el crecimiento poblacional. ¿Es esto profesionalmente ético?

LA MARGINALIZACIÓN DE MALTHUS

Hemos visto cómo los informe nacionales e internacionales distorsionan y marginan la importancia cuantitativa de la aritmética del tamaño y el crecimiento de las poblaciones. El reconocimiento de la importancia de análisis cuantitativos demográficos fue popularizado por primera vez por Thomas Malthus hace doscientos años (Appleman 1976) pero la intencionada marginalización de Malthus continua hoy día en todos los niveles de la sociedad.

En un artículo, “Se terminó la explosión demográfica” (The Population Explosion is Over), Ben Wattenberg encuentra un soporte para el título de su artículo en el hecho de que los índices de fertilidad están declinando en algunas partes del mundo. (Wattenberg 1997). La mayoría de los países de Europa mantienen, a 2004, un nulo o negativo crecimiento poblacional, y los índices de fertilidad en partes de Asia han declinado dramáticamente. En lugar de regocijarse por la clara evidencia de que esta tendencia es precisamente en dirección y sentido hacia la sostenibilidad, Wattenberg hace sonar las alarmas a cuento de la escasez de nacimientos, como si este declive del índice de fertilidad requiriera una reversión inmediata.

El caso más extremo es el de Julian Simon que aboga por un crecimiento poblacional largamente continuado en el futuro. Escribiendo en el periódico de un importante medio de opinión de Washington DC dice Simon:

Tenemos ahora en nuestras manos –actualmente en las librerías- la tecnología para alimentar, vestir y suministrar energía para una población que estuviera en constante crecimiento durante los próximos 7.000 millones de años… incluso si no se adquiriesen conocimientos nuevos... seríamos capaces de incrementar nuestra población por siempre. (Simon 1995)

Se ha hecho notar que una Tierra esférica es finita, pero que una Tierra plana puede ser infinita en extensión. Así que si Simon está en lo correcto, debemos estar viviendo en una Tierra plana (Bartlett 1996)

EL PROBLEMA DE POBLACIÓN PEOR DEL MUNDO

Haciendo eco de una opinión expresada anteriormente por los Ehrlich (Ehrlich 1992) Bartlett apunta que por culpa del alto índice de consumo de recursos per cápita de EEUU, ¡nosotros en EEUU tenemos el peor problema poblacional! (Bartlett 1997) Muchos americanos piensan que el problema del crecimiento demográfico es un problema solamente de “aquellos” que viven en países subdesarrollados, pero esto sirve solamente para desviar la atención de la dificultad de tratar nuestros propios problemas aquí en EEUU.

Es más fácil decirle al vecino que corte su césped que cortar el del jardín de uno mismo. En atención a otros países sabemos ofrecerles asistencia en planificación familiar si lo solicitan, pero en esos países no tenemos jurisdicción ni responsabilidad directa. En nuestro país tenemos completa jurisdicción y responsabilidad, pero no somos capaces de actuar para resolver nuestro propio problema. En una conferencia en la Universidad de Colorado, el entonces Senador Tim Wirth observó que lo mejor que podría hacer EEUU para ayudar a otros países a parar su crecimiento poblacional era dar ejemplo y parar nuestro propio crecimiento poblacional aquí en EEUU.

No puede haber duda alguna sobre la dificultad que tendremos para alcanzar el crecimiento “cero” en la población de EEUU. Un examen de las cifras básicas nos aclara la dificultad. En particular, el crecimiento poblacional tiene “inercia”, que significa que si uno hace un cambio repentino en el índice de fertilidad de una sociedad, el efecto pleno del cambio no se verá realizado hasta que haya fallecido cada una de las personas que entonces vivían. Así pues lleva aproximadamente unos 70 años el ver plenamente los efectos de un cambio en los índices de fertilidad (Bartlett y Lytwak 1995)

EL CRECIMIENTO DEMOGRÁFICO NUNCA PAGA LO CONSUMIDO

Hay muchas señales esperanzadoras de comunidades de todos los lugares que indican un aumento en la conciencia sobre los problemas locales del continuado crecimiento de la población, gracias a que el crecimiento de la población en nuestras comunidades nunca paga sus consumiciones. Los impuestos y el coste de los servicios deben aumentar para ser capaces de pagar el crecimiento. Añadido a esto nos encontramos con que el crecimiento nos lleva a incrementos en los niveles de congestión, polución y frustración.

La prueba palpable de que el crecimiento de la población nunca paga lo que consume se puede ver en las crisis presupuestarias de varios estados de EEUU. Durante los 90 la economía era “saludable”, lo que significa que crecía rápidamente. Si el crecimiento hubiera pagado lo suyo, el gobierno estatal habría acumulado reservas financieras para ayudar a atravesar un declive en la economía nacional. Cuando la economía empezó a declinar coincidiendo con el cambio de siglo, las obligaciones fiscales, que se habían acumulado durante los buenos tiempos, vencieron y no había los fondos necesarios para cubrir las necesidades.

Fodor (1999) da muchos y detallados ejemplos de comunidades de todos los Estados Unidos mostrando cómo el crecimiento de la población está muy lejos de pagar lo que consume.

La Tragedia de lo Común (Hardin 1968) deja claro que siempre habrá una gran oposición a aquellos programas dirigidos a que el crecimiento de la población pague él mismo sus consumos. Aquellos que sacan provecho del crecimiento usaran sus considerables recursos en convencer a la comunidad de que es ella, la comunidad, quien debe pagar los costes del crecimiento. En nuestras comunidades, hacer que el crecimiento pague por si mismo sus consumos podría ser la mayor herramienta a usar para parar el crecimiento poblacional.

PSEUDOSOLUCIONES: GESTIÓN DEL CRECIMIENTO, CRECIMIENTO INTELIGENTE

Se reivindica a menudo que un crecimiento inteligente “salvará el medio ambiente”. Aquí vale recordar que:

Crecimiento inteligente es mejor que crecimiento estúpido, pero
el crecimiento inteligente destruye el medioambiente; y
el crecimiento estúpido también destruye el medio ambiente.

La diferencia es que el inteligente destruye el medio ambiente con buen gusto.

Es como comprar un billete para el Titanic
Si eres inteligente viajas en primera clase
Si eres estúpido viajas en clase Turista

Pero en ambos casos el resultado es el mismo.

PSEUDOSOLUCIONES: PLANIFICACIÓN TERRITORIAL

A medida que la población de las ciudades crece, la llamada es en pro de “soluciones territoriales” para enfrentar los múltiples problemas creados por el crecimiento. Esto tiene dos efectos negativos:

1. La planificación regional diluye la democracia. Un ciudadano participando en asuntos públicos tiene cinco veces más impacto en su ciudad de 20.000 habitantes que en una región con 100.000 personas.

2. Las “soluciones” a nivel regional son usualmente diseñadas para acomodar el crecimiento previsto por lo que esas “soluciones” fomentan más crecimiento. En línea con el espíritu de la Ley de Eric Sevareid (abajo), las soluciones regionales agravan el problema más que solucionarlo.

Se concluye que las soluciones regionales a problemas causados por el crecimiento harán mejor la vida para la gente solamente si se para el crecimiento. Si las soluciones regionales favorecen más crecimiento, entonces la planificación territorial no ha habrá hecho más que empeorar las cosas.

GUERRA Y PAZ

A niveles tanto locales como estatales se puede hallar un interesante paralelismo entre el fomento del crecimiento y el fomento de la guerra, ambos de los cuales pueden resultar ampliamente provechosos para gente de ciertas esferas pero también tremendamente caros para todos los demás.

El ejercicio de la guerra es la única empresa de los grandes estamentos militares. Incluso la mente más mediocre sabe qué se tiene que hacer para ganar una guerra: “uno tiene que batir al oponente”, tras lo cual uno puede organizar una gran fiesta para celebrar la victoria, pasarse las medallas y luego ponerse a preparar la siguiente guerra. La promoción del crecimiento dentro de las comunidades es bastante similar. La promoción del crecimiento es la única empresa de los grandes municipios y los estamentos estatales, tanto públicos como privados. No hace falta estrujarse mucho el coco para entender que la victoria en la guerra por el crecimiento requiere que la comunidad de uno logre batir las comunidades competidoras a la hora de convertirse en el lugar elegido por las nuevas factorías y negocios. Se planifican las campañas y las batallas y cuando llega una fábrica se monta una gran fiesta para celebrar la victoria y repartir los premios. Acto seguido, los guerreros de la comunidad empiezan a luchar por aun más factorías y negocios.

Por el contrario, lograr la paz es bastante diferente. Incluso las mentes más privilegiadas no tienen claro cuál es la mejor manera de “lograr la paz”. Comparado con los grupos que promueven la guerra, las agencias públicas que son devotas del mantenimiento de la paz son insignificantes. En el esfuerzo por mantener la paz no hay un punto final en el que se pueda organizar una fiesta donde todos puedan decir “¡Hemos ganado la paz!” Ganar la paz requiere vigilancia eterna. Proteger el medio ambiente de los estragos del crecimiento de las comunidades es básicamente lo mismo. Las mentes más sagaces no saben cómo hacerlo. Hay pocos organismos públicos cuyo único papel sea preservar el medio ambiente. Uno puede posponer los impactos sobre el medio ambiente pero, con todo, ello conlleva una eterna vigilancia sobre los ciudadanos afectados quienes, como mucho, pueden solamente minimizar el deterioro medioambiental. No hay un momento final en el que uno pueda hacer una fiesta en la que celebrar que “¡hemos salvado el medioambiente!”

LEYES RELATIVAS A LA SOSTENIBILIDAD

Seamos específicos y establezcamos que ambos, “capacidad de carga” y “sostenible” implican “durante el período que esperamos que los humanos habiten la Tierra”. Ello significa “durante muchos milenios”

Muchas personas prominentes han propuesto postulados y leyes relativas al crecimiento de la población y la sostenibilidad.

LOS DOS POSTULADOS DE THOMAS MALTHUS

El reverendo Thomas Malthus partía de estas dos premisas como base de su famoso ensayo de hace dos siglos:

Primero, que la comida es necesaria para la existencia humana.

Segundo, que la pasión entre los sexos es necesaria y que perdurará en su forma actual. (Appleman, 1976)

LOS TRES TEOREMAS DE BOULDING

Estos teoremas proceden del trabajo del eminente economista Kenneth Boulding (1971).

Primer teorema: “Teorema Tétrico”: Si la consecuencia última del crecimiento de la población es la miseria, entonces la población crecerá hasta que la miseria sea suficiente para detener el crecimiento.

Segundo teorema: “Teorema Completamente Tétrico”: Este teorema establece que cualquier mejora de la técnica que pueda mitigar la miseria durante un tiempo, mientras la miseria sea el único freno sobre la población, la mejora (de la técnica) permitirá crecer a la población y pronto llevará a vivir en la miseria a más gente que antes. El resultado final de las mejoras técnicas, pues, es incrementar la población en equilibrio, lo que lleva a aumentar la suma total de miseria humana.

Tercer teorema: “Variante Ligeramente Optimista del Teorema Tétrico”: Afortunadamente, no es demasiado difícil reformular el Teorema Tétrico en una versión moderadamente amable, que establece que si hay alguna otra cosa, que no sea miseria y muerte, que pueda poner freno a una población próspera, entonces esta población no tiene por qué crecer hasta encontrar miseria y muerte y podría ser próspera de manera estable.

Boulding continúa:

Hasta que no sepamos más, el “Teorema Tétrico Ligeramente Optimista” se mantiene como la cuestión clave. Sabemos que la miseria lo logra. Es el único método infalible de llevar a la población a un equilibrio. Otras soluciones quizás lo logran..

En otro contexto observó Boulding que:

El análisis económico que presenté anteriormente indica que la mayor prioridad, y una en la que Naciones Unidas puede ser de gran utilidad, es una campaña por la reducción de los índices de natalidad. Esto, sugiero, es más importante que cualquier programa de ayuda externa e investigación. En efecto, si esto es desatendido, todos los programas de ayuda e investigación serán en última instancia, creo, contraproducentes y simplemente aumentarán la cantidad de miseria humana. (Boulding 1971, Pág. 361)

LEYES DE LA SOSTENIBILIDAD

Las siguientes leyes se ofrecen para definir el término “sostenibilidad”. Se comentan brevemente. Todas ellas son de aplicación en poblaciones e índices de consumo de recursos y bienes de la talla y escala encontradas en el mundo a 2005, y pueden no ser de aplicación para pequeños números de personas o para grupos en situaciones tribales primitivas.

Se tiene a estas leyes por rigurosamente válidas.

La lista es una simple recopilación, de ahí que pueda resultar incompleta. El lector está invitado a comunicarse con el autor en referencia a puntos que deberían estar o no estar en esta lista.

Primera Ley: El crecimiento demográfico y/o el crecimiento en el de consumo de recursos no pueden ser sostenidos.

A) Una tasa de crecimiento demográfico menor o igual a cero e índices menguantes en consumo de recursos son cada una de ellas condiciones necesarias, pero no suficientes por sí solas, para una sociedad sostenible.

B) Insostenibilidad será el resultado cierto de cualquier programa de “desarrollo” que no incluya como parte del plan el logro del crecimiento nulo (o negativo durante un tiempo) tanto de la población como del consumo de recursos. Esto es verdad, incluso en el caso de que el programa incluya la palabra “sostenible”.

C) Los programas de investigación y regulación de las agencias gubernamentales que están al cargo de proteger el medio ambiente y promover la “sostenibilidad” son, en el largo plazo, irrelevantes, a no ser que los programas traten vigorosa y cuantitativamente el concepto de “capacidades de carga” y a no ser que los programas estudien en profundidad las causas y consecuencias demográficas de los problemas medioambientales.

D) Las sociedades, o los sectores de una sociedad, que dependen del crecimiento en la población y en el consumo de recursos, son insostenibles.

E) Las personas que abogan por un crecimiento de la población y/o del consumo de recursos están abogando por la insostenibilidad.

F) Las personas que sugieren que la sostenibilidad se puede alcanzar sin parar el crecimiento de la población están engañándose a sí mismos y a los demás

G) Las personas cuyas acciones causen, directa o indirectamente, incrementos en la población o en el consumo de recursos están alejando a la sociedad de la sustentabilidad, de la sostenibilidad.

H) El término “Crecimiento Sostenible” es un oxímoron.

I) Dentro de parámetros demográficos y de consumo de recursos, “el único crecimiento inteligente es el crecimiento nulo” (Hammond, 1999)

Segunda Ley: En una sociedad con población y/o consumo de recursos crecientes, cuanto mayor la población y/o el consumo de recursos, mayor será la dificultad de transformar la sociedad en sostenible.

Tercera Ley: El tiempo de respuesta de una población humana ante cambios en sus índices de fertilidad es igual a la duración de una vida humana, o aproximadamente 70 años. (Bartlett y Lywak 1995) (Es el llamado efecto inercial demográfico)

A) Una nación puede alcanzar un crecimiento nulo de la población si:

a) el índice de fertilidad es mantenido a un nivel de reemplazo durante 70 años, y
b) no hay inmigración neta durante los 70 años.

Durante los 70 años la población sigue creciendo, pero a nivel de reemplazo, hasta que el crecimiento al final se detiene tras aproximadamente 70 años.

B) Si queremos hacer cambios en los índices de fertilidad de manera que se estabilice la población a mediados o finales del Siglo XXI, tenemos que hacer los cambios necesarios ahora.

C) El horizonte temporal de los líderes políticos es del orden de dos a ocho años.

D) Será difícil convencer a los líderes políticos de que actúen ahora para cambiar el curso de las cosas, cuando los resultados de los cambios no serán aparentes en el tiempo que vivan esos líderes.

Cuarta Ley: El tamaño de la población que puede ser sustentado (la capacidad de carga) y el nivel sostenible de estándar de vida de esa población son inversamente proporcionales. (Esto tiene que ser cierto incluso teniendo en cuenta la aserción de Cohen (1995) de que el tamaño numérico de la capacidad de carga de la Tierra no puede ser calculado)

A) Cuanto mayor es el estándar de vida que uno pretende sustentar, más urgente es parar el crecimiento poblacional

B) Reducciones en el consumo de recursos y reducciones en la de producción de polución pueden revertir la capacidad de carga en la dirección y sentido correctos para sostener mayores poblaciones.

Quinta Ley: No se puede sustentar un mundo en el que algunas regiones tienen un alto estándar de vida mientras otros tienen uno bajo.

Sexta Ley: Es imposible que todas las naciones sean importadoras netas de capacidad de carga simultáneamente.

Comercio mundial incluye la exportación e importación de capacidad de carga.

Séptima Ley: Una sociedad que tiene que importar gente para hacer el trabajo diario (“…no encontramos gente del lugar que quiera trabajar en esto…”) no es sostenible.

Octava Ley: Sostenibilidad requiere que el tamaño de la población sea menor o igual que la capacidad de carga del ecosistema para el estándar de vida deseado.

A) La sostenibilidad requiere un equilibrio entre la sociedad humana y los dinámicos pero estables ecosistemas.

B) La destrucción de los ecosistemas tiende a reducir la capacidad de carga y/o el estándar de vida sustentable.

C) La tasa de destrucción de los ecosistemas se incrementa a medida que lo hace también la población.

D) Las naciones opulentas, a través del comercio mundial, destruyen los ecosistemas de los países menos desarrollados.

E) Tasas de crecimiento de la población menores o iguales a cero son necesarias, pero no son suficiente condición a la hora de detener la destrucción del planeta. Esto es verdad tanto a nivel local como global.

Novena Ley -La lección de “La Tragedia de lo Común” (Hardin 1968)-: Los beneficios del crecimiento de la población y/o aumento de consumo de recursos benefician a unos pocos; los costes del crecimiento de la población y/o del aumento de consumo de recursos son asumidos por toda la sociedad.

A) Los individuos que se benefician del crecimiento continuarán ejerciendo fuertes presiones apoyando y fomentando ambos crecimientos, poblacional y de consumo de recursos.

B) Los individuos que promueven crecimiento están motivados por el hecho de que el crecimiento es bueno para ellos. Para ganar apoyo popular y poder lograr sus metas, deben convencer a la gente de que los crecimientos de la población y de consumo de recursos son también buenos para la sociedad. [Este es el argumento de Charles Wilson: si es bueno para General Motors, entonces es bueno para Estados Unidos (Yates 1983)]

Décima Ley: Crecimientos en el consumo de un recurso no renovable, como los combustibles fósiles, causan un dramático descenso en la esperanza de vida de esos recursos.

A) En un mundo con creciente consumo de recursos, es un serio engaño establecer la durabilidad de las reservas de un recurso no renovable “con el consumo actual”, es decir sin crecimiento. Más relevante que la esperanza de vida de un recurso es la fecha estimada del cenit de la producción del recurso, por ejemplo el cenit de la curva de Hubbert (Hubbert 1972)

B) Es intelectualmente deshonesto abogar por un crecimiento en el consumo de recursos no renovables y mientras, al mismo tiempo, tranquilizar a la gente con la durabilidad de las reservas “con el actual consumo” (sin crecimiento).

Undécima Ley: La fecha de agotamiento de los recursos no renovables puede ser pospuesta, posiblemente durante mucho tiempo, a través de:

1. Mejoras tecnológicas en la eficiencia con la que los recursos son extraídos y usados.
2. Usando los recursos de acuerdo a un programa de “disponibilidad sustentable” (Bartlett 1986)
3. Reciclar
4. El uso de recursos sustitutivos.

Decimosegunda Ley: cuando son realizados grandes esfuerzos para mejorar la eficiencia con la que los recursos son usados, los ahorros resultantes desaparecen fácil y rápidamente por el aumento en el consumo de recursos consecuencia de modestas tasas de crecimiento demográfico.

A) Cuando aumenta la eficiencia en el uso de un recurso, la consecuencia es a menudo que el recurso “ahorrado” no se guarda para el uso de futuras generaciones, sino que es usado inmediatamente para fomentar y apoyar mayores poblaciones.

B) Los humanos sienten una enorme compulsión que les lleva a usar inmediatamente cualquier recurso disponible.

Decimotercera Ley: Los beneficios de los enormes esfuerzos dirigidos a preservar el medio ambiente también fracasan fácilmente por la demanda añadida resultado de pequeños crecimientos continuos de la población.

Decimocuarta Ley (Segunda Ley de la Termodinámica): Cuando los índices de polución exceden la capacidad natural de regeneración del medio ambiente, resulta más fácil polucionar que regenerar el medio ambiente.

Decimoquinta Ley (Ley de Eric Sevareid): La causa de los problemas del jefe es… la solución (Sevareid 1970)

Esta ley debería ser el tema principal en la educación universitaria, especialmente en Ingeniería.

Decimosexta Ley: Los humanos siempre dependerán de la agricultura (es el primero de los postulados de Malthus).

A) Sólo los supermercados no basta
B) La tarea principal de la agricultura sostenible es preservar el suelo agrícola fértil. El suelo agrícola debe ser protegido de pérdidas causadas por cosas como:

a) Urbanización y desarrollo
b) Erosión
c) Contaminación por químicos

Decimoséptima Ley: Si, por cualquier razón, los humanos fallan a la hora de detener el crecimiento de la población y el crecimiento en el consumo de los recursos, la Naturaleza parará estos crecimientos.

A) Con los estándares occidentales actuales, el método de la Naturaleza para parar el crecimiento es cruel e inhumano.

B) Trazos del método de la Naturaleza a la hora de lidiar con poblaciones que exceden la capacidad de carga de sus países pueden ser vistos cada noche en las noticias de la televisión de sitios donde grandes poblaciones experimentan inanición y miseria.

Decimoctava Ley: A nivel local (nota del T.: el autor especifica en EEUU, si bien el traductor cree que el caso es el mismo en otro lugares), crear empleos aumenta el número de personas que se quedan sin trabajo a nivel local.

La creación de nuevos empleos en una comunidad reduce temporalmente el índice de desempleo (pongamos como ejemplo desde un 5%). Entonces esa comunidad crece y se restablece el índice de desempleo a su nivel anterior (del 5%). Pero eso es el 5% más de población, así que aun más individuos que antes están sin trabajo.

Decimonovena Ley: la gente hambrienta no se preocupa de la sostenibilidad.

Si se tiene que alcanzar la sostenibilidad, entonces el liderazgo y los recursos necesarios deben ser aportados por aquella gente que no esté en la miseria.

Vigésima Ley: la inclusión de la palabra “sostenible” en nuestro vocabulario, en nuestros informes, proyectos y periódicos, en el nombre de nuestros institutos académicos y programas de investigación y de nuestras iniciativas ciudadanas, no es suficiente para asegurar que nuestra sociedad se vuelva sostenible.

Vigésimo primera Ley: Una extinción es para siempre.

¿Y QUÉ DIRECCIÓN TOMAMOS?

El reto de hacer una transición hacia una sociedad sostenible es enorme, en parte por el colosal esfuerzo global por mantener a la gente apartada del reconocimiento de la importancia del crecimiento de la población respecto al enorme problema de los Estados Unidos y del mundo.

A escala global, necesitamos apoyar la planificación familiar alrededor del mundo, y generalmente deberíamos restringir nuestra ayuda exterior a aquellos países que demuestren continuadamente progresos en la reducción de las tasas de crecimiento demográfico y de población.

La tarea imperante es reinstaurar las matemáticas en los programas demográficos de las agendas locales, nacionales y globales.

A escala nacional, podemos trabajar en la selección de líderes que reconozcan que el crecimiento poblacional es el mayor problema de EEUU (también de España, cree el traductor, y de gran parte de nuestros vecinos, como Argelia, Mali, Mauritania o Senegal, Francia o Alemania) y que inicien diálogos a nivel nacional sobre el problema. Con mucho trabajo a nivel local, nuestro sistema de gobierno representativo responderá.

A nivel local y nacional, debemos enfocar seriamente nuestra atención y los mayores recursos fiscales al desarrollo de fuentes energéticas renovables.

A nivel local y nacional, (y global cree el traductor) necesitamos trabajar para impartir justicia social y equidad.

A nivel de cada comunidad (nota del traductor: el autor especifica en EEUU, pero es de aplicación en cualquier comunidad) deberíamos trabajar para que el crecimiento pague por lo que consume.

BOULDING ACERCA DE MALTHUS

Al escribir acerca de El Ensayo sobre la Población de Malthus, Kenneth Boulding observó que:

El ensayo desinfla el fácil optimismo de los utópicos de toda generación. Pero revelándose la naturaleza de un dragón, aunque solo fuera uno, que tuviera que ser abatido antes de que la miseria pudiera ser abolida, su mensaje último es de esperanza y la verdad, aunque desagradable, tiende “no a crear desesperación, sino actividad” de la buena. (Boulding 1971, Pág. 142)

UN PENSAMIENTO ACERCA DEL FUTURO

Cuando diferentes “expertos” recomiendan caminos diametralmente opuestos de actuación en cuanto a recursos, capacidad de carga, sustentabilidad y el futuro, ayudamos a la causa de la sostenibilidad eligiendo el camino conservador, que se define como el camino que dejaría a la sociedad en la situación menos precaria en caso de que el camino elegido resultara ser un camino incorrecto.