PROMO66 LICEO GUATEMALA

jueves, mayo 28, 2015

EDUCACIÓN PRIMARIA DE OTTO PÉREZ MOLINA Y SU DEFORMACIÓN MORAL

EDUCACIÓN PRIMARIA DE OTTO PÉREZ MOLINA Y SU DEFORMACIÓN MORAL.

Ayer me preguntaron mis nietos; Marcela de  18 años, María Laura de 12 y José Alejandro  un peque de 7 añitos  por qué en este país,  acontece hoy que Guatemala entera le exige al Presidente de la Nación RENUNCIAR al cargo.  Mi nieta mayor ya con alguna madurez, los otros con su inocencia aun reflejada en sus caritas y su ingenuidad infantil.  Y la respuesta no es difícil de dar, pero sí muy  dura de entender y asimilar por una adolescente y un par de niños.  Así que prefiero dejarlo escrito para cuando tengan la necesaria sensatez, puedan comprender  las razones históricas de la miseria ancestral de esta irredenta Patria y algunos hechos de la formación y deformación de Otto Pérez Molina, el mayor culpable de nuestra acrecentada  miseria en los últimos  4 años.

Mis amados nietos:  Cuando el 25 de mayo de 2015 ustedes me preguntaron, ¿Abuelo negro, por qué  en Guatemala hay manifestaciones a las cuales usted nos llevó  al Parque Central,  donde oímos  que se le exigían la RENUNCIA al Presidente   OTTO  PÉREZ MOLINA y  por qué si yo era amigo de él  estaba entre los  que más amotinaba y alzaba su  voz para pedirle esa renuncia?,  y yo les respondí con la  verdad, pero con razonamiento; y esa verdad es la que sabe el Pueblo de Guatemala, primero: un amigo no hace daño, un amigo no lastima, un amigo es solidario, un amigo ayuda al necesitado, una amigo que llega a Presidente de la República debe oír los consejos de sus verdaderos amigos, no de la corte de serviles y lacayos que siempre rodean a un Presidente y le hacen círculos cerrados para que a él no lleguen los gritos de desesperación de los pobres y marginados;  segundo: Otto Pérez Molina ya no es amigo de nadie, Otto Pérez Molina vive en un laberinto de perversión; Otto Pérez Molina pretendió verles cara de idiotas a los guatemaltecos;  la presencia de Otto Pérez Molina es un estorbo para los guatemaltecos;  tercero: Otto Pérez fue mi amigo en la escuela primaria CASA CENTRAL, una escuelita humilde de un barrio de gente de clase media, fundada por las Hermanitas de la Caridad. La Casa Central es una entidad pedagógica  que nos formó desde niños con  sapiencia, rigurosidad académica,  dignidad, calidad  y excelencia, pero sobre todo con un profundo humanismo y una auténtica conciencia de clase, amor por los pobres y necesitados y una  testimonial vocación de servicio,  en donde al lado de esas venerables  HERMANAS DE LA CARIDAD  y nuestras  Maestras y Maestros laicos, tuvimos diversas y variadas experiencias, todas tendientes al logro de una preparación  equilibrada y adecuada, que nos permitió en el futuro, que algún día fue nuestro presente, alcanzar metas más altas y otros laureles académicos;  fue corriente y siempre estuvo latente en todos y cada uno de nosotros, la superación y el optimismo por alcanzar un desarrollo pleno, armonioso y satisfactorio en el devenir de nuestras vidas, practicando el bien común.

A los 12 o 15 años mis queridos Marcela, María Laura y José Alejandro, se sueña mucho, se da la avidez y el anhelo  en cosas inalcanzables, creemos en quimeras, se hacen castillos en el aire y se fabrican utopías. Pero cuando se tiene una inteligencia, una formación integral, una agudeza y perspicacia mental y la capacidad para discernir entre lo que nos hace  salir a flote y aquello que nos puede hundir, no se permite el derrotismo ni la duda, ni mucho menos  el fracaso.

En la Casa Central, fuimos formados dentro de concepciones cristianas católicas  con altos contenidos morales, se nos  inició  en el arraigamiento de los valores y sentimientos de respeto, justicia,  probidad, equilibrio, decoro, honestidad,  tolerancia y comprensión, y por ello es que cada día luchamos como actores, en la creación de una sociedad más equitativa, más justa, más solidaria y más humana, para logar rescatar  a esta nuestra Guatemala herida, de las garras de la pobreza, de la opresión alimentaria, de la debilitada educación, de sus inhumanos servicios de salud pública, de los altos niveles de inseguridad y un sinfín de aspectos y asuntos de Estado que pudieran situar a nuestra querida PATRIA dentro del grupo  de las Naciones con altos índices de progreso, bienestar, trabajos dignos,  salud, educación, seguridad y  justicia.    

Mis queridos nietos, eso que a mí me enseñaron y que yo asimilé y soy testimonio de vida de ello;  también se lo enseñaron a OTTO PÉREZ MOLINA, pero él lo soslayó, él lo eludió, él lo rehuyó,  él  lo sacudió inmoralmente y con bajeza de su vida;  él en su formación militar se deformó, se volvió  más  amante de la popularidad que de la gloria, él se volvió un militar soberbio y corrupto, él le dio la espalda a su pueblo y actuó contra Guatemala entera,  la pisoteo y la mansillo, la estigmatizó y la golpeó.  El que fue un niño humilde,  se tornó en  millonario pero NO POR SU ESFUERZO AL TRABAJAR HONESTA, HONRADA  Y DIGNAMENTE;  él,  mi compañero de infancia, se volvió rico porque les robó el pan a los niños guatemaltecos pobres y miserables,  porque les negó  el alfabeto, porque les negó la educación secundaria, porque no les dio pan ni tortillas, ni  techo ni abrigo, no les proporcionó  una vivienda digna. Otto Pérez Molina saqueo a la Nación, se robó cientos de millones de quetzales junto a su  vicepresidenta, una corrupta, ladrona y  mundana; una mujer  llena de vanidad, odio  y soberbia.  Otto Pérez Molina fue   un infame con toda la sociedad guatemalteca, porque  su ruindad le negó el alimento justo y nazareno a los niños desnutridos y lombricientos, Otto Pérez Molina no fue jamás  testimonio de esos principios y valores que le enseñaron nuestras venerables maestras, las Hermanitas de la Caridad. Ayer precisamente mis queridos nietos, cumplió 31 años de fallecida nuestra querida Hermana de la Caridad Sor Ángela Salazar, quien nos enseñó las primeras letras del genético alfabeto, quienes nos enseñó a rezar el rosario y nuestra devoción por la Virgen María, la Madre de Jesús;  quien nos enseñó que Dios es un Dios  de amor y de solidaridad, que Jesús vino a la tierra a liberar a los pobres, que Jesucristo fue el primer y grande guerrillero porque luchó y peleó por los pobres y los humildes de su tiempo y de todos  los tiempos; que  en la Roma imperial hubo un guerrero llamado Espartaco, que “cayo luchando por las multitudes de su tiempo contra los viles de su tiempo. Y por el amor, la bondad y la humanidad de todos los tiempos!” (*);  nuestra querida Sor Ángela nos enseñó “la opción por los pobres y los desposeídos”, Sor Ángela  Salazar fue para nosotros un testimonio de vida. Pero Sor Ángela Salazar para Otto Pérez Molina, no significó  nada en su formación, porque él tenía el alma negra y no asimiló la   formación cristiana,  pues la vanidad, el lujo, la ostentación  y las escuelas militares lo deformaron.  Otto Pérez Molina practicó la  inequidad,  maltrató y pisoteo los derechos  de ustedes mis amados nietos y de todos  nosotros los guatemaltecos.  Ustedes mis queridos nietos no supieron  que su abuelo vivió una guerra que se  peleó en toda Guatemala durante 36 años, en   las sierras, cerros, colinas, montañas, valles y calles de las ciudades,  y cayeron luchando con tenacidad muchos queridos amigos y camaradas con quienes compartí mi vida y mi historia; yo por fortuna la sobreviví, mas muchos rebeldes revolucionarios compañeros míos fueron masacrados. Su abuelo desde la trinchera ideológica y con su pluma recia y combativa vivió y peleó esa guerra, contra un Ejército del cual Pérez Molina formo parte y ese Ejercito,  fue el que  defendió con turbia indolencia las rancias y caducas oligarquías,  utilizando salvaje y cruel sevicia,  ajusticiaron con grande maldad  a miles de humildes campesinos;  arrasaron pueblos, aldeas y cantones, violaron niñas y mujeres, asesinaron a infantes y ancianos.

Porque mis amados nietos, aquí en mi país  . . .  en su país, en esta tierra fecunda de   cenzontles y  maizales, atol de elote y tostadas frijoleras, churros de trigo y morenas champurradas, se siguen pisoteando los derechos de los guatemaltecos  y hoy el sátrapa OTTO PEREZ MOLINA criminalizó a la Nación, saqueo el erario y por ello ustedes me  vieron y oyeron acentuar mi  ira   y mis   decididos,  ciertos y firmes  vocablos, pues yo jamás he claudicado y no he permitido ni permitiré que aherrojen  ese grito vivo,  que sale siempre ardoroso exaltando y amotinando mi voz.

Porque Otto Pérez Molina le NEGÓ la JUSTICIA SOCIAL, el BIEN COMÚN y la PAZ a los guatemaltecos;   porque PAZ es abolir injusticias, PAZ es saciar el hambre, PAZ  es dar trabajo, PAZ son salarios dignos, PAZ es defender al obrero, PAZ es desterrar la miseria,  PAZ es educar a nuestros niños, PAZ es curar a los enfermos, PAZ es tratar con integridad al hombre, PAZ es  acribillar la corrupción, PAZ es romper ataduras de oprobios, PAZ es quitar los grilletes de amargura, PAZ es abolir un sistema aún colonialista, PAZ no es el racismo hacia el indígena, PAZ es vivir una auténtica democracia; ya que la PAZ es eso,  convivir  en armonía y compartir DIGNIDAD, JUSTICIA SOCIAL y BIEN COMÚN.

Y Otto Pérez Molina le NEGÓ todo esto a Guatemala, por ello Otto Pérez Molina entrará en los anales   de Guatemala pero en el capítulo más negro de su historia, en el lugar del fango y la  bazofia;  ocupará un sitial de honor en la INJUSTICIA SOCIAL y la  PONZOÑA, estará en el sitio  reservado a los criminales, porque matar de hambre a un pueblo es un crimen, robar el alimento de los niños es un asesinato y una  infamia. La destrucción del edificio institucional de Guatemala, sólo tiene un nombre: OTTO FERNANDO PÉREZ MOLINA.

 Flaminio Bonilla Valdizón

(*) fragmento de COMPAÑERO ESPARTACO”, del poeta guerrillero y revolucionario  Otto René Castillo.



Guatemala 26 de mayo de 2015.