EDUCACIÓN PRIMARIA DE OTTO PÉREZ MOLINA Y SU DEFORMACIÓN MORAL
EDUCACIÓN PRIMARIA DE OTTO PÉREZ
MOLINA Y SU DEFORMACIÓN MORAL.
Ayer me preguntaron mis nietos; Marcela de 18 años, María Laura de 12 y José
Alejandro un peque de 7 añitos por qué en este país, acontece hoy que Guatemala entera le exige al
Presidente de la Nación RENUNCIAR al cargo.
Mi nieta mayor ya con alguna madurez, los otros con su inocencia aun
reflejada en sus caritas y su ingenuidad infantil. Y la respuesta no es difícil de dar, pero sí
muy dura de entender y asimilar por una
adolescente y un par de niños. Así que
prefiero dejarlo escrito para cuando tengan la necesaria sensatez, puedan comprender
las razones históricas de la miseria
ancestral de esta irredenta Patria y algunos hechos de la formación y
deformación de Otto Pérez Molina, el mayor culpable de nuestra acrecentada miseria en los últimos 4 años.
Mis
amados nietos: Cuando el 25 de mayo de 2015 ustedes me
preguntaron, ¿Abuelo negro, por qué en
Guatemala hay manifestaciones a las cuales usted nos llevó al Parque
Central, donde oímos que se le exigían la RENUNCIA al
Presidente OTTO PÉREZ MOLINA y por qué si yo era amigo de él estaba
entre los que más amotinaba y alzaba su voz para pedirle esa
renuncia?, y yo les respondí con la verdad, pero con razonamiento; y
esa verdad
es la que sabe el Pueblo de Guatemala, primero:
un amigo no hace daño, un amigo no lastima, un amigo es solidario, un amigo
ayuda al necesitado, una amigo que llega a Presidente de la República debe oír
los consejos de sus verdaderos amigos, no de la corte de serviles y lacayos que
siempre rodean a un Presidente y le hacen círculos cerrados para que a él no
lleguen los gritos de desesperación de los pobres y marginados; segundo:
Otto Pérez Molina ya no es amigo de nadie, Otto Pérez Molina vive en un
laberinto de perversión; Otto Pérez Molina pretendió verles cara de idiotas a
los guatemaltecos; la presencia de Otto
Pérez Molina es un estorbo para los guatemaltecos; tercero:
Otto Pérez fue mi amigo en la escuela primaria CASA CENTRAL, una
escuelita
humilde de un barrio de gente de clase media, fundada por las Hermanitas
de la
Caridad. La Casa Central es una entidad pedagógica que nos formó desde
niños con sapiencia, rigurosidad académica, dignidad, calidad y
excelencia, pero sobre todo con un profundo humanismo y una auténtica
conciencia de clase, amor por los pobres y necesitados y una testimonial vocación de servicio, en donde al lado de esas venerables HERMANAS DE LA
CARIDAD y nuestras Maestras y Maestros laicos, tuvimos diversas
y variadas experiencias, todas tendientes al logro de una preparación equilibrada y adecuada, que nos permitió en
el futuro, que algún día fue nuestro
presente, alcanzar metas más altas y otros laureles académicos; fue corriente y siempre estuvo latente en
todos y cada uno de nosotros, la superación y el optimismo por alcanzar un
desarrollo pleno, armonioso y satisfactorio en el devenir de nuestras vidas,
practicando el bien común.
A los 12 o 15 años mis queridos Marcela, María
Laura y José Alejandro, se sueña mucho, se da la avidez y el anhelo en cosas inalcanzables, creemos en quimeras,
se hacen castillos en el aire y se fabrican utopías. Pero cuando se tiene una
inteligencia, una formación integral, una agudeza y perspicacia mental y la
capacidad para discernir entre lo que nos hace
salir a flote y aquello que nos puede hundir, no se permite el derrotismo ni la duda, ni mucho menos el fracaso.
En la Casa Central, fuimos formados dentro de
concepciones cristianas católicas con
altos contenidos morales, se nos
inició en el arraigamiento de los
valores y sentimientos de respeto, justicia,
probidad, equilibrio, decoro, honestidad, tolerancia y comprensión, y por ello es que
cada día luchamos como actores, en la creación de una sociedad más equitativa,
más justa, más solidaria y más humana, para logar rescatar a esta nuestra Guatemala herida, de las garras
de la pobreza, de la opresión alimentaria, de la debilitada educación, de sus
inhumanos servicios de salud pública, de los altos niveles de inseguridad y un
sinfín de aspectos y asuntos de Estado que pudieran situar a nuestra querida
PATRIA dentro del grupo de las Naciones con
altos índices de progreso, bienestar, trabajos dignos, salud, educación, seguridad y justicia.
Mis
queridos nietos, eso que a mí me enseñaron y
que yo asimilé y soy testimonio de vida de ello; también se lo
enseñaron a OTTO PÉREZ MOLINA,
pero él lo soslayó, él lo eludió, él lo rehuyó,
él lo sacudió inmoralmente y con
bajeza de su vida; él en su formación
militar se deformó, se volvió más amante de la popularidad que de la
gloria, él
se volvió un militar soberbio y corrupto, él le dio la espalda a su
pueblo y
actuó contra Guatemala entera, la
pisoteo y la mansillo, la estigmatizó y la golpeó. El que fue un niño
humilde, se tornó en
millonario pero NO POR SU ESFUERZO AL TRABAJAR HONESTA, HONRADA Y
DIGNAMENTE; él, mi
compañero de infancia, se volvió rico porque les robó el pan a los niños
guatemaltecos
pobres y miserables, porque les negó el alfabeto, porque les negó la
educación
secundaria, porque no les dio pan ni tortillas, ni techo ni abrigo, no
les proporcionó una vivienda digna. Otto Pérez Molina saqueo a
la Nación, se robó cientos de millones de quetzales junto a su
vicepresidenta, una corrupta, ladrona y mundana; una mujer llena de
vanidad, odio y soberbia.
Otto Pérez Molina fue un infame con toda la sociedad guatemalteca,
porque
su ruindad le negó el alimento justo y
nazareno a los niños desnutridos y lombricientos, Otto Pérez Molina no
fue
jamás testimonio de esos principios y
valores que le enseñaron nuestras venerables maestras, las Hermanitas de
la
Caridad. Ayer precisamente mis queridos nietos, cumplió 31 años de
fallecida
nuestra querida Hermana de la Caridad Sor Ángela Salazar, quien nos
enseñó las
primeras letras del genético alfabeto, quienes nos enseñó a rezar el
rosario y
nuestra devoción por la Virgen María, la Madre de Jesús; quien nos
enseñó que Dios es un Dios de amor y de solidaridad, que Jesús vino a
la
tierra a liberar a los pobres, que Jesucristo fue el primer y grande
guerrillero
porque luchó y peleó por los pobres y los humildes de su tiempo y de
todos los tiempos; que en la Roma imperial hubo un guerrero llamado
Espartaco,
que “cayo luchando por las multitudes de su tiempo contra los viles de
su
tiempo. Y por el amor, la bondad y la humanidad de todos los tiempos!”
(*); nuestra querida Sor Ángela nos
enseñó “la opción por los pobres y los desposeídos”, Sor Ángela Salazar
fue para nosotros un testimonio de
vida. Pero Sor Ángela Salazar para Otto Pérez Molina, no significó nada
en su formación, porque él tenía el alma
negra y no asimiló la formación cristiana, pues la vanidad, el lujo,
la ostentación y las escuelas militares lo deformaron. Otto Pérez
Molina practicó la inequidad,
maltrató y pisoteo los derechos de
ustedes mis amados nietos y de todos nosotros los guatemaltecos. Ustedes
mis queridos nietos no supieron que su
abuelo vivió una guerra que se peleó en
toda Guatemala durante 36 años, en las sierras, cerros, colinas,
montañas, valles y calles de las ciudades,
y cayeron luchando con tenacidad muchos
queridos amigos y camaradas con quienes compartí mi vida y mi historia; yo por fortuna la sobreviví, mas muchos
rebeldes revolucionarios compañeros míos fueron masacrados. Su abuelo desde la trinchera ideológica y con su pluma recia y
combativa vivió y peleó esa guerra, contra un Ejército del cual Pérez Molina
formo parte y ese Ejercito, fue el que defendió con turbia indolencia las rancias y
caducas oligarquías, utilizando salvaje y cruel sevicia, ajusticiaron con grande maldad a miles de humildes campesinos; arrasaron pueblos, aldeas y cantones, violaron niñas y mujeres, asesinaron a
infantes y ancianos.
Porque mis amados nietos, aquí en mi país . . .
en su país, en esta tierra fecunda
de cenzontles y maizales,
atol de elote y tostadas frijoleras,
churros de trigo y morenas champurradas,
se siguen pisoteando los derechos de los guatemaltecos y hoy el sátrapa OTTO PEREZ MOLINA
criminalizó a la Nación, saqueo el erario y por ello ustedes me vieron y oyeron acentuar mi ira y
mis decididos,
ciertos y firmes vocablos,
pues yo jamás he claudicado y no he permitido ni permitiré que aherrojen ese grito vivo, que sale siempre ardoroso exaltando y amotinando
mi voz.
Porque Otto Pérez Molina le NEGÓ la JUSTICIA
SOCIAL, el BIEN COMÚN y la PAZ a los guatemaltecos; porque PAZ es abolir injusticias, PAZ es
saciar el hambre, PAZ es dar trabajo,
PAZ son salarios dignos, PAZ es defender al obrero, PAZ es desterrar la
miseria, PAZ es educar a nuestros niños,
PAZ es curar a los enfermos, PAZ es tratar con integridad al hombre, PAZ
es acribillar la corrupción, PAZ es
romper ataduras de oprobios, PAZ es quitar los grilletes de amargura, PAZ es
abolir un sistema aún colonialista, PAZ no es el racismo hacia el indígena, PAZ
es vivir una auténtica democracia; ya
que la PAZ es eso, convivir
en armonía y compartir DIGNIDAD, JUSTICIA SOCIAL y BIEN COMÚN.
Y Otto Pérez Molina le NEGÓ todo esto a
Guatemala, por ello Otto Pérez Molina entrará en los anales de
Guatemala pero en el capítulo más negro de su historia, en el lugar del fango y
la bazofia; ocupará un sitial de honor en la INJUSTICIA
SOCIAL y la PONZOÑA, estará en el sitio reservado a los criminales, porque matar de
hambre a un pueblo es un crimen, robar el alimento de los niños es un asesinato
y una infamia. La destrucción del
edificio institucional de Guatemala, sólo tiene un nombre: OTTO FERNANDO PÉREZ
MOLINA.
Flaminio Bonilla Valdizón
(*) fragmento de “COMPAÑERO ESPARTACO”, del
poeta guerrillero y revolucionario Otto
René Castillo.
Guatemala 26 de mayo de 2015.
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