Caminando hacia la biblioteca de Pawtucket en Rhode Island

Caminando en una calle de Pawtucket en Rhode Island, ví en un edificio que el año de construcción del mismo indicaba 1966, e instintivamente pensé que ya era viejo.

Desde esa calle de Nueva Inglaterra mi mente se trasladó más rápido que la velocidad de la luz hacia mi pais Guatemala, y específicamente a los compañeros del Liceo Guatemala, y las caras de muchos de los compañeros se presentaron ante mi tal y como los dejé de ver incluyendo a los muertos.

Al chequear en mi mente esa fecha me recorde de mi paso por el Liceo, e instintivamente empeze a hacer cuentas mentales sobre la cantidad de años que han transcurrido hasta la fecha.

Gran sorpresa la que lleve al darme cuenta que este año se cumplen 37 años de haberme retirado del colegio, y de haber terminado con el 40% de mi vida , ya que a partir de esa fecha es como que se iniciara un ciclo completamente nuevo en el cual la vida de cada uno cambio de acuerdo a las locuras, y objetivos de cada quien, ya sin la intervencion de un maestro que nos estuviera diciendo que, cuando y como hacerlo, solo con lo que el colegio sembro en nosotros y lo que mamamos de nuestros padres.

Segun mi criterio un gran porcentaje de mi vida termino cuando deje de compartir diariamente con 107 o 110 compañeros a los cuales cuando los recuerdo e inclusive cuando se me aparecen en algun sueño, veo que en mi subconsciente no han cambiado nada.

Parece increible, pero si confieso que eventualmente comparto en mis sueños con algunos compañeros en los cuales estamos a veces participando en buenas aventuras y tambien otras que no son muy buenas.

Quiero agregar que algunas veces pienso en situaciones que pase con determinado(s) compañero(s) y que quisiera que se presentaran nuevamente para poder cambiar cosas que con el transcurrir de los años he llegado a determinar que las pudiera haber hecho mejor, y en dado caso tambien hubiese sido mejor no hacerlas o decirlas.

En mi cabeza todos seguimos siendo peludos, de regular a buena complexion fisica, con el color del cabello aun al natural, mas amigo con unos que con otros, parranderos y buena onda. .

Y claro como nadie es monedita de oro existen a los que de seguro les fui indiferente e inclusive a otros les cai mal. Lo siento por mi y no por ellos ya que quiza por ese sentimiento nunca pudimos cultivar una buena amistad, y entonces no se valorar de lo que me perdi.

Sea como sea seguire tratando de recordar a cada uno como lo conoci en el colegio y no dejare que se interpongan en mi cerebro las atleticas panzas, las lustrosas cabezas, las operaciones milagrosas, nuestras torcidas columnas, y me recordare no solo de nuestra graduacion, ya que la misma solamente es como una gota de agua en el mar que vivi en compañia de todos ustedes.

Cuando me recuerde de 1966 no dejare que mi mente se estanque en esa fecha, mas bien debera ser el punto de partida para todos los años anteriores a la misma y que gracias a Dios tuve la oportunidad de compartir con ustedes.

Mi pensamiento actual y lo que realmente deseo es que DIOS NOS BENDIGA A TODOS.

Saludos Muchachos

Rodolfo Casellas