ENTORNO HISTORICO Y POLÍTICO PROMOCIÓN 66 - LICEO GUATEMALA
Por: Lic. Luis Felipe Linares
V.J.M.J. Guatemala, 10 de octubre de 2001.
ENTORNO HISTORICO Y POLÍTICO
PROMOCIÓN 66 - LICEO GUATEMALA
Años 1944 a 1956
Parte I
Quienes han tenido el privilegio de revisar los borradores de esta crónica histórica recomiendan ubicar al lector en el contexto político, social y económico en el que se sitúan los trascendentales eventos que la motivan, que no han vacilado en considerar que lindan con la epopeya y constituyen episodios inusitados en la accidentada y convulsa, pero lamentablemente irrelevante y repetitiva, historia guatemalense.
En 1944, mientras EUROPA y ASIA enfrentaban la Segunda Guerra Mundial,[1] nuestro país se conmocionaba con la caída del Napoleón de opereta (Jorge Ubico), el efímero gobierno del abstemio Ponce Vaides, la Revolución del 20 de octubre y la llegada al poder de la Junta Revolucionaria de Gobierno en la cual, nunca se sabrá si por un baboseón o por un certero codazo, estuvo a un paso de integrarla el señor padre de nuestro compañero Calinco Aldana
Pocos después, ya en 1945, se vive en Guatemala la elección del Dr. Juan José Arévalo, quien llega de Argentina a bailarles un tango arrabalero a sus rivales y ganar arrasadoramente la primera elección democrática de nuestra historia. El 6 de agosto de 1945 marca el inicio de la guerra atómica, al lanzar los Estados Unidos la primera bomba de Hidrógeno[2] sobre Hiroshima, lo que determina el final de la guerra y abre el umbral de un nuevo horizonte tecnológico y científico para la humanidad: por primera vez en la historia conocida el Hombre es capaz de acabar con la civilización.
En 1946 se funda el Banco de Guatemala y en 1947 el IGSS. En 1948 hacen noticia el bloqueo soviético a Berlín, la creación del Estado de Israel y de la Organización de Estados Americanos –OEA- (que no ha servido para nada, pero ahí la vemos con sus 50 y pico de años….. , y tan campante, como Johnie Walker) y en 1949 el ascenso de Mao[3] Tse Tung a la presidencia de China, el asesinato de Mahatma Ghandi en la India y la fundación de la República Federal de Alemania.
En consecuencia, la mayoría de los protagonistas de esta saga llegamos al mundo al inicio de la era nuclear, bajo las presidencias de Arévalo (conocido como el Chilacayote) en Guatemala y Harry S. Truman (aquel que dijo ala pu… como fuman) en los Yunaits, entre lo que se interponen diferencias por las reformas laborales y sociales impulsadas en nuestro país, pues se dijo que lastimaban los intereses de las empresas norteamericanas afincadas aquí, como la United Fruit Company, la Tropical Radio, la Empresa Eléctrica (Electric Bond and Share) e IRCA (International Railway of Central América). El 18 de julio de 1949, en medio de una escabrosa lucha interna de poderes y de dar un ultimatum a Arévalo, es asesinado en el puente La Gloria de Amatitlán el Coronel Francisco Javier Arana, Jefe de las Fuerzas Armadas, fuerte aspirante a la presidencia y rival político de Jacobo Arbenz, en un intento de apresarlo para mandarlo al exilio guajiro, según unos, y premeditadamente asesinado para despejar el camino de Jacobo, según otros. En todo caso, este hecho marcó el inicio del torneo nacional permanente de tiro al blanco, en posiciones múltiples, aun cuando en esa no ocasión no había un blanco strictu sensu, pues el coronel era un tantito moreno.
En 1949, mientras unos nacíamos y otros celebraban el primer cumpleaños, los brasileños lloraban el maracanazo, al perder la Copa Jules Rimet ante Uruguay por 2 a 1, por anotación de Ghiggia cuando faltaban únicamente 11 minutos para finalizar el partido. Todo Brasil enmudece y los preparativos para celebrar la primera Copa Mundial quedan en suspenso por ocho años, aun cuando las morenazas cariocas siguieron bailando zamba cada carnaval. En diciembre de ese año, el Coronel Jacobo Arbenz (el Soldado del Pueblo) triunfa por amplio margen, y con uno que otro truquito, en las elecciones presidenciales.
En marzo de 1951 Arévalo entrega[4] a Arbenz la, en ese tiempo azul y blanco, banda presidencial, y éste inicia su gestión impulsando obras de infraestructura primordiales para el desarrollo del país, como la Carretera del Atlántico, el Puerto de Santo Tomás de Castilla y la hidroeléctrica Jurún Marinalá. Su gestión recibió fuerte apoyo del Partido Comunista (Partido Guatemalteco del Trabajo), que controlaba la mayor parte de sindicatos del país.
En 1952 el gobierno arbencista promulga el célebre Decreto 900 (Ley de Reforma Agraria) que los historiadores coinciden en señalar como la principal causa de su caída, pues casi de inmediato el país se dividió entre los que apoyaban la reforma y los que se oponían a ella, sindicándole de comunista. En plena Guerra Fría y bajo el furor de la campaña Mcarthysta en Estados Unidos (para Mcarthy la Caperucita Roja, los Rojos del Municipal y hasta los Rojos de Cincinatti eran comunistas). Arbenz fue visto como una “amenaza” a la seguridad continental y se inició la cuenta regresiva de sus días en el poder. Ese año, también el Caribe es teatro de sucesos importantes y la isla de Puerto Rico (“a quien el gran Gautier llamó la perla de los mares”) y que tiene la más alta producción de salseros pér-cápita en el mundo de habla hispana, se convierte sin mayor trámite en Estado “Libre” Asociado de los Estados Unidos de América.
En diciembre de 1953, una parte de Marilyn Monroe aparece saludando en la portada (y mucho más de ella en páginas interiores) de Playboy, una nueva revista identificada con un conejo y publicada en Chicago como un experimento de Hugh M. Hefner (Hef para los cuates). Se vendieron 950 copias a $ 0.50 cada una.
Nos hallábamos en párvulos (en ese tiempo llamados así a secas, no con las pliradas de nursery, prekinder, kinder y demás que se estilan ahora), cuando el 27 de junio de ese año, ante la falta de apoyo internacional, el vacío que se le hace internamente y la posición del ejército, que fiel a su tradición pacifista mejor dice “la llevás”, antes que dar frente a las improvisadas huestes del Movimento de Liberación Nacional, encabezado por el Coronel Carlos Castillo Armas,[5] y apoyado[6] por el gobierno de Dwight D. Eisenhower, finalmente renuncia el Soldado del Pueblo, las embajadas se llenan de asilados (más vale que digan aquí huyó, que aquí murió) y por unos días van y vienen varias Juntas Militares, formada entre otros por Carlos Enrique Díaz (Pollo Triste), Elfego H. Monzón, José Luis Cruz Salazar y Mauricio Dubois, hasta que a la última se incorpora Castillo Armas, quien decide disolverla el 1 de septiembre, se declara Jefe de Estado[7] y convoca a un plesbicito. Se disuelven los sindicatos y los partidos políticos, se derogan la Ley Agraria y la Constitución y, corre y va de nuevo.
Por esos años primigenios de nuestra andadura, TGW, la Voz de Guatemala, además de informar a los adultos de los continuos cambios de gobierno y de los aún más frecuentes estados de sitio, nos entretenía con el popular programa Radio Teatro Infantil, conducido por doña Martita Bolaños de Prado, mientras que en la radio la Voz de las Américas hacía lo propio el Pelón Armando Moreno M., con su programa El que sabe, sabe, dando como premio a los participantes las plumas fuente Esterbrook.
En 1955 finalizan las obras del puerto de Santo Tomás de Castilla e inicia sus transmisiones el primer canal de televisión, TGW-TV Canal 8. La recién inaugurada (en Guatemala) televisión era en blanco y negro, funcionaba dentro de horarios muy limitados y era bastante difícil de obtener buena recepción, aún con una antena exterior. La tecnología de los televisores era de tubos de vacío y se ensamblaban junto a las pantallas en muebles grandes, vistosos y relativamente caros. Sin embargo, los programas de caricaturas y comedias eran buenísimos. El telégrafo y la radio eran los medios más eficientes de comunicación y el telex y el teletipo eran tecnología de punta. Los teléfonos era de bakelita negra, de aspecto y consistencia pesada, los auriculares usaban cordones negros lisos; para llamar si marcaba en un disco rotatorio de metal y la numeración sólo alcanzaba 4 dígitos, lo que hacía una guía telefónica liviana. Por la pobre infraestructura nacional de telecomunicaciones, una llamada a Escuintla era más tardada y cara que una a Nueva York, por cable.
Los carros eran grandotes y macizos, en su mayoría salidos de las fábricas de Detroit (Packard, Pontiac, Studebaker, Ford, Chevrolet, Dodge) y la gasolina barata (0.45 el galón). La red vial del país era pequeña y los kilómetros de asfalto escasos. El asfalto a Oriente llegaba hasta Barberena, por la salida a Pinula, o hasta Taxisco, vía Escuintla. Al Nor-occidente hasta Panajachel. Hacia el Sur-occidente llegaba hasta San Lucía Cotzumalguapa y al norte, la carretera del Atlántico todavía estaba en construcción. Afortunadamente, para efecto de los paseos, la carretera a Iztapa, vía Puerto de San José, sí estaba asfaltada en su totalidad. El ferrocarril, con sus dos trenes (el Pasajero y el Rápido), era un aceptable y cómodo medio de transporte para distancias largas. Por ejemplo, para ir de Guatemala a El Rancho y luego en bus a Cobán, en un viaje que podía tomar 15 horas, o para la peregrinación a Esquipulas, en tren hasta Zacapa y de ahí en automóvil a Esquipulas, pasando por la Piedra de los Compadres, que servía de permanente recordatorio a comadres y compadres para que evitaran las confiancitas.
El transporte aéreo nacional tenía lógicamente gran demanda. Aviateca ofrecía vuelos regulares a Petén, Puerto Barrios, Cobán y Xela. El viaje de ida y vuelta a Cobán costaba Q 12.00 y duraba 35 minutos en un sentido. Los aviones eran DC-3 de hélice y se mantenían en buen estado (al menos eso creían los que se subían en ellos).
En ese entorno político, social y tecnológico llegamos al 15 de enero de 1956. Una fecha que ha quedado grabada con letras de oro en placa de bronce eterno en los anales[8] de la Historia Universal, como un de los más trascendentales acontecimientos del siglo XX y de la Edad Contemporánea,[9] que sorprendió como pocos sucesos a la, en ese entonces todavía, provinciana capital, pese a que durante siglos fue sistemáticamente anunciado por los más diversos y esclarecidos videntes del futuro (profetas hebreos, oráculos griegos, augures romanos, astrónomos persas, druidas celtas y alquimistas medievales, entre otros).
Este acontecimiento no puede ser otro (usted, perspicaz lector, seguramente ya lo adivinó) que el ingreso a Primer Grado de Primaria, del insigne, encomiable, gallardo y valeroso grupo de mozalbetes que 11 largos años después llegaría a ser la siempre polifacética, jacarandosa, controvertida, cuestionada, dinámica, mística, devota, piadosa, conspicua, erudita, docta, caballerosa, carismática, cosmopolita, gloriosa, querendona, frívola, sensual, libertina, circuncisa, circunspecta, díscola, íntegra,[10] paradigmática, incombustible e inconfundible PROMOCIÓN 66 (a pesar de que rebuzne algún licenciado, amigo de algún personaje público y del ya famoso Shute), del no menos glorioso, ilustre, luminoso y eternamente radiante LICEO GUATEMALA (aunque les duela a los huecazos del Javier).
Se inicia así este selecto grupo de prometedores chiquillos en el aprendizaje de las primeras letras y se marca el comienzo de una estrecha, apasionada, fructífera e inacabada relación con la Ciencia, el Arte y la Cultura en sus más altas y refinadas expresiones.
Este suceso, como no escapará a los cultos y enterados lectores, opaca total y absolutamente acontecimientos que, en otras circunstancias podrían parecer como los más emblemáticos de una época, ocurridos en ese mismo año, pues: ¿Quién recuerda ahora que en 1956 surgió el Rey del Rock, un tal Elvis Presley; que se celebraron las Olimpiadas de Melbourne, donde Al Oerter inició su seguidilla de cuatro Oros en Lanzamiento de Disco; que los fabulosos Yankees, empujados por el bate del legendario Mickey Mantle y con el único juego perfecto en Serie Mundial, lanzado por Don Larsen, le ganaron ese año a los sempiternamente odiados Dodgers de Brooklyn, y que las narraciones eran seguidas en la transmisión de la Cabalgata Deportiva Gillette, en la voz de Buck Canel, transmitida por la Nuevo Mundo; que Juan Manuel Fangio ganó ese año su segundo Grand Prix de automovilismo; que Ingrid Bergman ganó el Oscar a la mejor actriz; que Fidel Castro se encaramó a la Sierra Maestra para iniciar la guerrilla contra Fulgencio Batista; que Juan Ramón Jiménez recibe el Premio Nóbel de Literatura por “Platero y yo”, que posteriormente leeríamos en secundaria y que iniciaba así: “Platero es pequeño, peludo y suave, tan blando por fuera que pareciera hecho todo de algodón, que no lleva huesos” (¿En qué estaría pensando don Juan Ramón cuando escribía estas frases o de qué material estaba hecho ese asno?. Ve tú a saber).
Mientras tanto, ese mismo e inolvidable año, en Guatemala, el Arzobispo Mariano Rossell y Arellano (Sor Pijije para los irreverentes masones) les receta la segunda excomunión[11] a participantes y mirones de la Huelga de Dolores y lectores del No nos tientes; y, poco después, varios estudiantes universitarios que manifestaban contra el gobierno son asesinados a tiros en la esquina del Cine Lux a manos de una patrulla militar comandada por el coronel Santos Miguel Lima Bonilla (padre y abuelo de los militares procesados en el caso de Monseñor Gerardi - ¡qué casualidades las de la vida!, dirá usted).
Pasando a un nivel más doméstico, las clases las recibíamos en el primer nivel del edificio que ocupaba la Primaria, al lado sur de la Capilla. Era Director del colegio el Hermano Miguel Urbano[12] (don Miguel), quien posteriormente ocuparía la función de Hermano Provincial y le veríamos tantas veces en Actos Protocolarios, Clausuras y Misiones de buena voluntad. El Hermano Buenaventura cuidada un pequeño jardín que estaba justo al lado de nuestras aulas, al salir hacia las canchas de fútbol, que en ese tiempo las veíamos enormes. Además, conforme correspondían a alumnos de grados mayores se iban haciendo más grandes, hasta llegar a la última frente a los quintos grados, que a nuestra pequeña escala parecía tener dimensiones olímpicas.
(CONTINUARA...)
35 ANIVERSARIO PROMOCION 66
[1] Que costó 50 millones de ayotes, entre uniformados y civiles, la mayoría en las nieves rusas.
[2] Bautizada por los gringos como bomba H, seguramente porque todo lo hacía h….
[3] “todo el mundo a’ma Mao” dirían después los paisanos de José Manuel Alvarez
[4] Última transmisión de mando que se dará en casi 20 años entre dos presidentes electos constitucionalmente. La siguiente será en 1970, entre Juilín Méndez “Buenas Pijas” y el Chacal de Oriente.
[5] Más conocido con el cariñoso apelativo de Cara de Hacha por su respingada y diminuta naricita.
[6] ¿Recuerdan los sulfatos, los apagones y las transmisiones clandestinas de Radio Liberación?
[7] Cualquier similitud con un maniático general de años subsiguientes es pura coincidencia.
[8] Busque en el diccionario quien crea que ésta es una expresión soez.
[9] Esta afirmación es respaldada por una vasta bibliografía. A guisa de ejemplo véase la monumental obra de Jules Field Jr. “The Class of 66’: eleven years of joy”, Oxford University Press, 1988, 10 tomos. Hay versión en español publicada por Editorial Edelvives (HME), Barcelona; o bien, el clásico estudio de Charles H. Barrier (también destacado pintor primitivista): An all mother generation, Penguin Books, New York, 199, Premio Pulitzer de ese año. En idioma francés, entre los numerosos ensayos destaca, por lo meticuloso (nada que ver con la palabra supositorio), el de Henrý Blond: Les exceptionnels disciples des Fréres Maristiens. Editorial Gallimard, Paris, 1978
[10] Excepción hecha de unos exámenes, pero nadie se puede atrever a ser perfecto en esta vida.
[11] La primera, unos años antes fue motivada por la celebración , al costado de Catedral, de un Te Veum, iniciado con un coro que, en el más puro estilo gregoriano, entonó un Padre Nuestro cuyo primer verso decía: Padre nuestro que estás en Washington, venga a nos tu banano.
[12] Condecorado en tiempos de Serrano Elías con la Orden Francisco Marroquín (algo bueno tenía que hacer el Serrano).
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