EL GENERAL, LA TRANSA Y LA MORAL
sin esconder la
mano
EL GENERAL, LA TRANSA Y LA MORAL.
por: Flaminio Bonilla
Valdizón
A algunos
analistas les ha sorprendido la alianza que concretó el General Ríos Mont con
la DC para alcanzar la Presidencia del Congreso, recordándole que atacó
duramente a los demócrata cristianos cuando expresó que los verdes estaban en
el Purgatorio para al FRG; echándole en cara asimismo, que la DC le tildó de
genocida y de falto de hombría para defender el triunfo electoral del 74, etc.
A muchos de nosotros no nos sorprende la actitud del General, porque hemos visto su carrera política plagada de errores, de ambiciones desmesuradas, de irrespeto a la ley, de argumentos inconsistentes, de bravuconadas, de tierra arrasada, de cementerios clandestinos, de falsos sermones, de fanatismo religioso etc., etc. Por ello una alianza de coyuntura como la actual, únicamente une la avidez y el cinismo de dos dirigentes: el General y el Delfín. Pero el Delfín Cabrera es más astuto, tiene más colmillo y le lleva kilómetros de manipuleo y de maniobra política al General y a los eferregistas.
La DC siempre ha concertado alianzas coyunturales que le permiten
oxigenarse en momentos de crisis; ha realizado componendas electorales que le
posibilitan el reparto de posiciones directivas; ha apoyado candidatos ajenos y
transado con posiciones políticas e ideológicas opuestas a la propia, con el
fin de proteger a sus dirigentes de investigaciones de corrupción y de
saqueo. En fin, la DC ha transado
por cualquier cosa, porque en la mayoría de la dirigencia de ese partido han
desaparecido la moral y los principios. Y el General también vuelve a demostrar, que con tal de alcanzar posiciones, con la ética también se puede transar. El General transa con los cínicos y
los fariseos, obtiene fichaje en
ese equipo y transgrede el “NO ROBO, NO MIENTO, NO ABUSO.”
En la coyuntura que lo
tiene de luna de miel con la DC, al General se la ha olvidado intencional y
festinadamente que a los demócrata-cristianos los tenía en el Purgatorio y que
en su campaña congresil le manifestó a su raquítico y escaso electorado que
jamás apoyaría causas de sinvergüenzas.
Le MINTIÓ a su electorado, ABUSÓ de la confianza de los poquísimos votos
ciudadanos que le permitieron posesionarse de una curul. En fin, el General transa con los principios, transgrede la moral, pisotea su slogan de “NO
ROBO, NO MIENTO, NO ABUSO”.
Pero esto, repito, no es nada nuevo en el General. Ya en el año 1974, abandonó la nave cuando la tripulación más necesitaba del Capitán, le dio la
espalda al Pueblo y a los grupos políticos que le apoyaron y con la excusa
jamás creíble que no quería un derramamiento de sangre, aceptó un chance
militar en España. Hace más
de 20 años, el General y la DC
obtuvieron 335,147 votos, que representaba en el electorado de aquel
entonces la mayoría absoluta; hoy
obtiene apenas 200 y pico de mil votos. O sea que la estrella del General está en descenso, su
liderazgo y “popularidad” están en bancarrota. Pero ayer al igual que hoy, el General transó con sus principios. Ayer no
supo ni quiso defender un triunfo; hoy cree que triunfó en una elección de directiva
congresil, que es producto
únicamente del manipuleo, de la
artimaña y el manoseo. Ayer, los mismos que le robaron el triunfo electoral lo enviaron
fuera del país con una posición de
segunda; hoy los propios
demócrata-cristianos, los panistas, los ucenistas etc., lo miran como a un
político de segunda.
En el 74, quién tuvo un valor inmenso, un patriotismo a toda prueba, un civismo
con verdadero coraje y dignidad, fue
un Periodista, no un General. En
aquel entonces, quién más defendió
la victoria electoral de Ríos Mont, fue MARIO MONTERROSO ARMAS, quién el 20 de
marzo de 1974 en CARTONES RADIOFÓNICOS le dijo a otro General: “Es
usted General Laugerud, el primer General que “gana” una batalla habiéndola perdido. Es el primer General en la historia y
en el mundo, que se declara
vencedor ante sus vencedores . . . Sea usted, pues, el nuevo Presidente de
Guatemala, por la voluntad hipotecada de unos cuantos, mientras la soberana voluntad del Pueblo le
asigna un sitio en la historia y le busca, una nueva palabra a esta desvergüenza que hoy nos llena de
pavor a todos. Y de conmiseración por usted, que siendo General de Brigada, no supo mantener en alto la pregonada
dignidad de la Institución que lo formó en sus aulas, enseñándole a amar a
Guatemala, no a burlarse de
ella; a respetar la Constitución, no a contribuir a pisotearla. A defender a su Pueblo, no a conjurarse en contra de él, con los políticos profesionales del
fraude y del engaño . . . “
Este valiente Editorial, le costó la vida a Mario Monterroso Armas. Mario Monterroso Armas dio su vida por
defenderlo a usted General Ríos Mont.
Mario Monterroso Armas sufrió a manos de esbirros y sicarios, pero le demostró al Pueblo que el si
era un hijo del HONOR, el DEBER y la GLORIA. Mario Monterroso Armas dio su vida por la libertad, la
vergüenza y la dignidad de los guatemaltecos . . . en tanto
usted General, abandonaba a sus
amigos y electores y ponía un océano de por medio.
¡Que la Historia lo juzgue también a usted General!
Publicado en Diario “ La
Hora “ en el mes de diciembre de 1994.
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