CABALLO QUE ALCANZA GANA

Sigo pensando que ni Colom ni Pérez Molina son la opción que yo quisiera para Guatemala. Uno y otro, hecho el balance de sus aspectos positivos y negativos, salen perdiendo y, con cualquiera de los dos, perderá el país. Uno por desorden, los corruptos que le rodean y falta de rumbo claro; y otro porque nos puede resultar con un autoritarismo y un abuso de poder de tal magnitud, que solamente agravará los males profundos de nuestro país, pues la aplicación de la ley podríamos decir que es condición necesaria pero no suficiente para superar nuestros rezagos.

Pero puede pasar también que la mentada Mano Dura sea un fiasco, como lo fue Ydígoras con su mano de acero inoxidable (y que tenía fama de amargo por su experiencia como jefe político ubiquista) , o lo fue el mismo Arana con su orden y seguridad (y ya no digamos su famita como el Chacal de Oriente) Pero es la tendencia de los guatemaltecos, que aparecemos en las encuestas latinoamericanas como el país donde un más alto porcentaje de ciudadanos está dispuesto a aceptar un gobierno autoritario.

Coincido con José Manuel que la suerte de Colom está echada en esta competencia. Comenzó con una ventaja considerable, 44% a 17% de Pérez Molina en febrero o marzo, y por una mala (y quizás pésima) estrategia, esa ventaja se le desvaneció y ahora se va a cumplir aquello de que “caballo que alcanza gana”. Al contrario de la estrategia de Colom, la de PM fue efectiva: identificó el tema que constituye la mayor preocupación de los guatemaltecos, especialmente los urbanos y los pobres (que al final son los más afectados por la delincuencia, pues su posibilidad de recuperación es escasa o nula) y lo trató de una manera convincente, en tanto que Colom se perdió en planteamientos casi abstractos (tu esperanza es mi compromiso) y ofreciendo planes integrales que difícilmente llegan a ser comprendidos por el gran público (el común de la gente conoce el pan integral pero no lo que es un plan integral) y además su debilidad en materia de comunicación. Mano dura cuenta con un partido bien organizado, en tanto que el de Colom, con mayor implantación en el interior del país, no logra transmitir la imagen de un partido sólido y coherente.

En fin, que calculando unos 3.2 millones de votos (en 2003 votaron 2.6 millones y en 1999 2.2 millones, la diferencia puede ser de unos 60,000 a 80,000 votos (un 2%) a favor de Pérez Molina, pero no creo que llegue a los 100,000 como dice el Cuban Boy. Hay una variable en esta elección que puede modificar un poco las expectativas que dan las encuestas y es la posibilidad de un mayor voto rural, debido a la “descentralización de las mesas” en las aldeas que tiene más de 500 electores, pero también aquí está el factor de incertidumbre que introducen las lluvias del Félix, que pueden afectar la movilización de una aldea a otra, por el mal estado de los caminos de tarracería y los derrumbes.

Pero en todo caso, el resultado, con unos votos más o menos de diferencia a favor de Mano dura, será un gran pencazo para Colom, del que difícilmente se va a recuperar para la segunda vuelta. Tendrá que hacer como aquellos equipos de fut, a quienes les empatan casi al final del primer tiempo, por lo que deben cambiar su planteamiento de juego, para volver a empezar, pero el lío aquí es que no hay un tiempo igual al de la primera vuelta, sino que nada más el equivalente de un tiempo extra, en tanto que Mano dura solamente tiene que seguir con la estrategia exitosa que tuvo para la primera vuelta. Cambiar estrategia significa además un montón de plata en cuanto a “spots”, “jingles”, vallas, material impreso, etc. así que no la tiene fácil. Tendremos entonces el rompimiento de otro mito, relativo a que no se gana en la primera participación electoral.

En cuanto a los otros, pues creo que Giamattei no va a pasar de los 400,000 votos, que el coronel asimilado Eddy Suger, quedará de cuarto con poco menos de 200,000 votos y la Rigo con mucha suerte sacará unos 120,000 votos. Salute para totus. LF